Intentar abarcar la obra de Sofía Rhei en una introducción para una entrevista es impensable; su obra ya es tan extensa y tan heterogénea que, además, no tendría sentido. Nos quedaremos con que Sofía Rhei tiene ya una treintena de libros publicados, entre los que encontramos poesía y narrativa, especialmente para público infantil y juvenil. Para adultos, hasta ahora, teníamos sus relatos de fantasía y ciencia ficción, publicados en diferentes antologías y revistas, como Alucinadas o Supersonic. El 6 de septiembre sale a la venta Róndola, su primera novela para adultos, publicada con Minotauro.
Ya que su lanzamiento casi coincidía con el de La nave invisible, quisimos aprovechar para charlar con la autora, sobre su nueva novela y también un poco sobre el resto de su obra.
En septiembre estrenas novela con Minotauro, Róndola. Dices que será una novela adulta, de fantasía, un cuento de hadas «en el que no se sabe si al final comen perdices o caracoles», como dices. Pero, como podemos adelantar por la portada, hay muchas cosas más en Róndola. ¿Qué nos encontraremos dentro de la novela?
Es una novela básicamente amable, con toques de humor, que propone otra vuelta de sartén a los tópicos a los que ya se ha dado la vuelta tantas veces (porque para eso están), hasta dejarlos completamente refritos, como unas migas manchegas. He intentado echar al caldero todos los ingredientes que me gusta encontrar en un libro: multiplicidad, fantasía aplicada a la vida cotidiana, un abanico de personajes a cada cual más desastroso, un punto excéntrico en la manera de narrar, animales raritos, hechizos que salen mal. Me temo que no va a ser el libro preferido de los lectores que vayan buscando el culebrón clásico con mucha venganza, mucho rencor y héroes con el honor herido que buscan que se haga justicia.
Me gustaría profundizar un poco más en los personajes principales de Róndola. No es común encontrar una novela adulta de fantasía protagonizada por mujeres, y aún más que tengan una profesión tan olvidada como la costura. ¿Cómo son las protagonistas?
Se trata de un grupo de mujeres que no tienen gran cosa en común, ya que, entre otras cosas, pertenecen a especies muy diferentes, pero que se encuentran viviendo juntas una aventura. Esta circunstancia las obliga a conocerse mejor a la fuerza. Hay una protagonista, llamada Hereva, pero gran parte de las escenas están narradas de manera coral entre todas. Hay una tímida bibliotecaria que vive atrapada en un dilema, una grogresa polimorfa algo brutota que se ha convertido en mi segundo personaje preferido, una criada respondona y desinhibida que guarda un gran secreto, una mujer de fuego por la que los hombres se sienten irresistiblemente atraídos (y chamuscados) y una princesa con muy mal carácter capaz de aparecer y desaparecer a su antojo.
Encontraremos hadas dentro de Róndola. ¿Son hadas buenas o hadas malas? ¿Qué otras criaturas mitológicas o folklóricas encontraremos?
El pueblo faýr y el pueblo nofaýr son versiones caricaturescas de los seellie y los unseellie de la mitología europea. Los primeros pueden copiarse en diferentes sitios a voluntad, dentro de un área cercana, pero cuantas más copias sacan más atontados están. Los segundos son invisibles, lo que ha sido un poco complicado a la hora de describirlos.
En Róndola el mundo es redondo, hiciste el anuncio en el Celsius con una bandeja de rosquillas delante. ¿Qué otras cosas redondas encontraremos en la novela? ¿Guardan algún simbolismo especial?
El continente tiene forma de donut como homenaje a Terry Pratchett y a su mundo en forma de disco. La luna también adopta una fase «róndola» cuando el planeta proyecta su sombra sobre ella. Por último, los aristócratas solo son capaces de comer alimentos que tengan esta forma, lo que supone una desventaja evolutiva para ellos… como si no tuvieran bastantes, los pobres.
Róndola es una novela para adultos, pero escribes para todas las edades. ¿Se diferencia en mucho la fantasía para adultos de la juvenil? ¿El público las recibe de diferente manera?
Al final, los temas importantes son siempre los mismos: la variedad humana, los problemas de comunicación, la capacidad de comprenderse y superarse a uno mismo. La manera de tratarlos debe ser adecuada a la edad de los lectores, pero en realidad cada libro es un mundo y cada lector tiene sus propios recorridos. No creo que para hacer novelas infantiles o juveniles haga falta escribir «a medio gas». Creo que la única diferencia, en este caso, son las alusiones y escenas sexuales.
Por otra parte, cada proyecto es distinto. El mundo de Róndola tiene más que ver con Flores de Sombra que con El joven Moriarty, pero seguramente el tono esté más cerca del de la serie victoriana.
¿Cómo afrontas una obra juvenil o una adulta? ¿Crecen solas o haces un esfuerzo consciente para darle al lector lo que espera?
Escribir un libro es un acto de comunicación y, aunque yo no puedo evitar escribir sobre lo que me gusta y en el estilo del que buenamente soy capaz, sí que tengo en cuenta que al otro lado hay otras personas y otros libros, y para mí es importante escribir cosas que mantengan un diálogo con la actualidad. En este sentido, en Róndola se produce una situación política que tiene semejanzas con los movimientos del 15M y también se cuestiona, desde diferentes puntos de vista, la sexualidad establecida.
Por otra parte, claro que pienso en los lectores cuando planeo las tramas, intentando que sean entretenidas, y al reflejar un abanico de personajes más amplio. ¡Incluso hay chicos!
Además de novelista y cuentista, eres poeta. En las nominaciones a los premios Ignotus que se entregarán en noviembre, la categoría de poesía se declaró desierta. ¿Por qué hay poesía realista y no fantástica? ¿La poesía y la fantasía o la ciencia ficción son irreconciliables?
Creo que la mayor parte de la poesía, al menos, rara vez es realista, ya que utiliza el lenguaje como una materia plástica y pocas veces llama a «las cosas por su nombre», sino que utiliza metáforas para ahondar, precisamente, en lo que no está claro, en los límites. Sucede algo parecido con la ciencia ficción y con la fantasía especulativa, que son géneros que no se conforman con la realidad y le buscan las cosquillas constantemente, transformando conceptos en imágenes, llevándolo «más allá», que es lo que significa la palabra metáfora. Hay libros de fantasía y de ciencia ficción fortísimamente poéticos, como los de Angela Carter, Tanith Lee, Italo Calvino, Jonathan Carroll, Lisa Tuttle, un largo etc., y suelen ser precisamente los que más me interesan.
Volviendo a la literatura juvenil, periódicamente surgen polémicas sobre las historias y modelos que aparecen en ella. También de vez en cuando aparecen críticas sobre su falta de diversidad o la homogeneidad de sus historias. ¿Cómo se encuentra la literatura juvenil que se publica en España? ¿Es tan fantástica como sus lectores dicen o necesita un cambio profundo como aseguran los adultos?
La literatura juvenil, en concreto, se ha convertido en un negocio de mucho dinero. Internet ha hecho posible que el boca a boca convierta en virales determinados productos. Yo soy de la opinión de que los modelos «románticos» en los que tener pareja es más importante que la propia identidad, seguridad o autoestima no son la lectura más recomendable para personas que están construyendo su personalidad. Pero el problema no está solo en esos libros, sino absolutamente en todo lo que nos rodea (cine, tv, nuevos medios y sobre todo publicidad).
En España, afortunadamente, hay mucho donde elegir, y cada vez habrá más.
Para terminar, volvemos a donde empezamos y, siguiendo una estructura redonda, regresamos a Róndola. No es común encontrar un libro de fantasía para adultos que no siga los esquemas de Tolkien. ¿Cómo ves la evolución de la fantasía épica? ¿El legado de Tolkien seguirá vigente durante varios años más o la fantasía se está despegando de él?
Me encantaría ser pitonisa literaria, porque me haría de oro aconsejando qué publicar a las editoriales hambrientas de pelotazos. La verdad es que no se sabe cuánto van a durar las modas. Hay tantísimos libros que podrían entrar en esta categoría que es imposible generalizar: en un extremo está la serie de Terramar, con sus tratamientos avanzados tanto de la magia como de los roles de género, y en el otro lado, esos medievos de plasticuero, esas especies de siglo XV llenos de sillones, patatas y conceptos sociales y humanos igualmente falsificados, pero convertidos en tropos narrativos.
Lo que sí puedo decir es que, para mí, la Edad Media no es ningún paraíso, y la pseudo Edad Media de gemas ancestrales y «elegidos», menos aún. Me gustan los libros que ponen en cuestión estos tópicos, como El efecto práctica de David Brin, una especie de Un yanqui en la corte del rey Arturo de lo más divertido, o Encantamiento, de Orson Scott Card, que muestra el contraste entre una Edad Media realista y las expectativas romantizadas del protagonista. Mi personaje preferido de Róndola es Jazdeq De Riteris, un paladín desengañado tras muchos años luchando contra todo tipo de monstruos y hechiceros, y que tiene algo de Quijote.
Recordad: Róndola se pone a la venta el martes 6 de septiembre. Ya hay planificadas presentaciones en Madrid (La central de Callao, 23 de septiembre, y Librería Serendipias, 24 de septiembre) y Barcelona (Librería Gigamesh, 16 de septiembre). Antes de terminar, queremos darle las gracias a Sofía Rhei por atendernos, invitaros a asistir a las presentaciones y, por supuesto, animaros a sumergiros en este nuevo mundo redondo de princesas, ogresas y hadas.

Qué grande es Sofía ❤
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Es una novela a la que le tengo unas ganas terribles, desde que leí la sinopsis. Se va derechita a la lista de deseos 🙂
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