“Yo me voy a morir sin ver nada parecido a la igualdad. Y tú también”, decía Cristina Macía durante los primeros minutos de la charla “Mujeres y literatura de género” en este pasado festival Niebla. Aunque casi todas las veces que se habló de escritoras y su obra fue en un tono pesimista, después de haber pasado el fin de semana en Salamanca salí un poco más optimista de lo que había llegado.
Varias veces se habló de las escritoras y su situación actual en la fantasía o ciencia ficción española durante el festival, especialmente durante charlas específicas o de refilón en alguna con un tema afín. Hay voces comentan que se echaron de menos menciones de escritoras importantes en algún que otro momento relevante, pero mejor vamos a desgranar el festival a piezas.
Desde el público se comentó varias veces que uno de los grandes aciertos de la organización fue apostar por las mesas redondas más que por las presentaciones: con tantas personas interesantes en el cartel pudimos sacarle todo el jugo a muchos temas diferentes, en vez de quedarnos únicamente en su obra.
El formato de las mesas redondas nos permitió ver a más de una escritora hablando de diferentes temas a lo largo del fin de semana; cosa que agradecimos puesto que en otros festivales y encuentros se usa menos esta fórmula. Y disfrutamos, con todas las letras, cada mesa y cada debate.
La conferencia inicial que abría el festival (“El oficio de la traducción de género en España”) ya puso a tres mujeres sobre la mesa: Noemí Risco, Cristina Macía y Nieves Martínez. Y tras esta primera intervención, la presencia femenina fue una constante en casi todos los actos del fin de semana.
Porque, para nuestra alegría, la organización apostó por las mujeres. Ellas todavía no llegan a formar la mitad de los invitados, pero en esta ocasión representaron un porcentaje muy alto. Por Salamanca pudimos ver a Cristina Macía (en muchas mesas, para satisfacción nuestra; traductora, escritora y editora), a Aranzazu Serrano (Neimhaim), Concha Perea (La corte de los espejos), Virginia Pérez de la Puente (Hijos del dios tuerto), a Felicidad Martínez (La mirada extraña), a Victoria Álvarez (Las eternas) y a otras mujeres, aunque no escritoras, como Noemí Risco (traductora), Leticia Lara (podcaster), Sara Rodríguez (editora) y Nieves Martínez (traductora).
Hubo varios momentos en los que se trató la situación de las escritoras en la literatura de género en España. Durante el primero de ellos, el sábado por la mañana, se intentó desviar el tema porque volvería a abordarse durante la tarde, pero ni moderador ni participantes pudieron hacerlo. Era la mesa redonda “La nueva fantasía española”, en la que se destacó que, a pesar de que todavía las autoras no están cerca de ocupar la mitad de los catálogos de las editoriales, son muchas más que durante las décadas pasadas. Señalaron que hay una generación joven que viene pisando muy fuerte y de la que hablaremos durante los próximos años.
Pero durante la tarde tuvimos la oportunidad de escuchar una hora entera sobre el tema en la mesa redonda “Las mujeres y la literatura de género en España”. Se escuchó alguna voz crítica hacia el moderador, porque era un hombre en una mesa sobre mujeres, pero teniendo en cuenta que, según Elia Barceló, durante el pasado festival Celsius 232 se hizo por primera vez una mesa redonda sobre la situación actual de las escritoras en la literatura en la que solo participaron mujeres, nos parece hilar muy fino. Personalmente, esperaba que se colase algún hombre entre los ponentes, aunque estuvieron presentes durante la ronda de preguntas y las exclamaciones espontáneas del público.
Durante una hora, Victoria Álvarez, Aranzazu Serrano, Concha Perea, Cristina Macía y Felicidad Martínez fueron tocando muchos temas interesantes y de actualidad: desde repetir una vez más que es inútil justificarse con el “yo escojo un libro sin fijarme en quién lo ha escrito”, porque casi invariablemente se escogerá uno escrito por un hombre, a la infantilización de las escritoras al relegar a la mayoría de ellas a la literatura infantil y juvenil.
Podéis encontrar la conferencia entera al final de esta entrada. No creo que necesite desgranarla más.
Al igual que durante el festival Celsius 232, no hubo ninguna voz discordante; entre el público y las preguntas expuestas tampoco, ni en ninguna de las mesas redondas de todo el fin de semana. Sin embargo, en algunas de las actividades, echamos de menos que se hubiese nombrado a alguna escritora que lo merecía, como Robin Hobb durante “El fenómeno ‘El viaje del héroe’”.
También hubo silencios: espacios en los que podríamos haber encontrado mujeres, pero no las hubo. Solamente subió Leticia Lara a la mesa sobre nuevas maneras de divulgación. Nos cuesta pensar en que solo Noemí Risco podía hablar de las distopías, o Felicidad Martínez sobre ciencia ficción, o que ninguna mujer tenía nada que aportar al pulp, más que Concha Perea como moderadora. Tampoco las vimos hablando de zombis, lo que nos da la sensación de que en bastantes actividades se aplicó el síndrome de Pitufina. Nos alegramos de que hayan participado en las mesas redondas, pero también nos queda un sabor agridulce.
A pesar de que a primera vista las charlas en las que se trató el tema que nos ocupa tuvieron un tono pesimista, varias personas de entre el público, incluida yo, salimos motivadas de ellas. Escuchar a esas mujeres, saber qué han visto y saber que, aunque poco a poco, vamos avanzando, nos da ganas de seguir leyendo, difundiendo y buscando los nombres de las grandes olvidadas.
Creo que es la primera vez que he visto un cartel de un festival literario con tantas mujeres y en el que estas participen en tantas mesas diferentes. A pesar de esto, como decía la primera pregunta en la charla sobre mujeres y literatura de género: “estas charlas todavía son necesarias”.
Tanto Cristina Macía en el festival Niebla como Elia Barceló en el festival Celsius 232, estuvieron de acuerdo en que llevan muchos años haciendo mesas redondas sobre mujeres en la literatura de género. Vamos avanzando, lentos, pero avanzando. Seguiremos trabajando, haciendo preguntas al terminar cada charla, buscando a las escritoras tras las presentaciones, reuniendo a conocidos a la hora de comer para venderles a Claire North, la segunda parte de Alucinadas o el nuevo libro de Katherine McGee (o el de Rebecca Solnit del que también hablamos un poco)… y seguiremos alabando a los festivales que traen a tantas mujeres y tan interesantes.
A continuación y para finalizar, podéis escuchar la charla “Mujeres y literatura de género” íntegra pinchando la siguiente imagen.
Moderador
Antonio José Rodríguez López (organizador)
Orden de intervención
Cristina Macía
Felicidad Martínez
Aranzazu Serrano
Victoria Álvarez
Concha Pereza
Espontáneos y preguntas
00:13:05 – Rodolfo Martínez, editor de Sportula
00:47:33 – Geek furioso (Preguntó desde el fondo del auditorio sin micrófono que así como hay escritores que aseguran que les cuesta más escribir los personajes femeninos, si ellas encuentran problemas para escribir los masculinos)
00:49:45 – Anónima furiosa
00:51:05 – Anónima sobre qué tienen ganas de escribir las presentes en la mesa
Fuente de las imágenes: Fotos oficiales del festival.

En efecto, cuando publicaron el programa sonreí. Iba a ser la primera vez que acudía un festival, con formato de mesas redondas, en el que, por fin, había una presencia considerable de mujeres. Si, vale, mucha Pitufina, cierto, pero es que estoy muyyy acostumbrada a que no haya ni una en la mesa y sí muchas entendidas entre el público… y que la organización sabe que van a acudir y no se les ha ocurrido decir a alguna «Oye, ¿te interesaría participar?». Mu triste. Ya lo comentaba Elia en el Celsius: ha habido mesas en otros saraos donde se hablaba, por ejemplo, de las autoras de ciencia ficción, con una mesa compuesta solo de tíos y autoras entre el público, escuchando lo que estos tenían que decir de ellas.
No me cansaré de repetir que prefiero más ponentes mujeres en las charlas a que nos monten una mesa aparte solo para nosotras. Bueno, poco a poco. Pero vamos, que sí, que el Niebla me ha dejado un buen sabor de boca en ese sentido y espero que otros se apliquen el cuento.
Ah, y estoy de acuerdo. En la mesa sobre ciencia ficción faltaba Leticia Lara (participó en otras), que del tema controla mogollón.
Y por último, donde se da más visibilidad a las mujeres es precisamente en las mesas redondas más que en las presentaciones de sus libros. Hay excepciones, como ocurrió con Claire North en este último Celsiuis, pero sospecho que su condición de invitada extrajera animó al público a curiosear, a ver quién era, y dudo que pasara lo mismo con una autora española. Es mi humilde opinión, claro.
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