Cuando pensamos en una historia oscura suelen aparecer varios elementos concretos: una o varias muertes, secretos, fantasmas, frío… El folclore y las leyendas de pasados remotos colapsan el imaginario colectivo de la mente humana, del cual la ficción narrativa y cinematográfica se ha ido alimentando hasta nuestros días. Por ello, escritoras como Pilar Pedraza o Stephen King saben qué y cómo narrar, llegando a lo más profundo de nuestra mente y alimentando aún más esas tétricas historias.
El que susurra cumple con esa misión. Malenka Ramos recorre el pueblo de Point Spirit a través de la mirada de su nuevo habitante, el escritor Jim Allen, sin conocer en absoluto el pasado de este. Será precisamente a su llegada cuando comiencen a ocurrir acontecimientos extraños y no menos escabrosos: extrañas muertes con mensajes misteriosos, visiones y figuras oscuras que invaden la intimidad de los personajes, hechos irracionales vividos por familias completas… Y detrás de todo ello, el dolor.
La variedad de personajes es amplia: un doctor, un reverendo, un escritor y una familia de mujeres que sufre tras la pérdida de una de ellas, la pequeña Penny. Los personajes secundarios están marcados por elementos prototípicos que no por ello generan rechazo, sino todo lo contrario: Tommy, el chico aterrorizado porque su mayor miedo ha tomado forma; Danny, el niño víctima de la siniestra figura que se apodera del pueblo o Jones, de quien abusa la oscuridad por un pasado duro que le atormenta. Estas y las demás historias de los habitantes de Point Spirit hace que la atmósfera de la novela vaya formándose, como un puzle en el que tienes que unir cada pieza para descubrir la imagen final. Eso es lo que crea la historia de terror: los elementos, los hechos y los personajes. Malenka Ramos (cuya web podéis visitar aquí) sabe cómo narrarlos y describirlos, alimentada de las mayores novelas de horror del presente siglo.
Quizás sea por la construcción del esquema central del horror por lo que los personajes centrales, anteriormente nombrados, carecen de fuerza suficiente en el nacimiento del miedo. La familia de mujeres que protagoniza la historia es un nido de dolor y sufrimiento que busca salvación en figuras masculinas, las cuales son cubiertas por el doctor, el reverendo y el escritor. Tan solo en ellos las mujeres encuentran paz y tranquilidad ante los acontecimientos oscuros que viven día tras día, a los cuáles se enfrentan Alan, Robert y Jim al ir tras las pistas del pasado del pueblo. En cambio, puede apreciarse la influencia de lo maligno en los personajes por el continuo titubeo de sus naturalezas, lo que mantiene la atmósfera oscura que Ramos quiere preservar durante toda la historia.

Malenka Ramos y su novela
En cuanto a la narrativa, las descripciones son leves y consiguen construir el mensaje que desean de forma exitosa, sobre todo en los momentos álgidos de horror. El hecho de que sea una narración fluida hace que la lectura sea rápida y avances sin temor a cansarte demasiado pronto. La narratología cumple todos los pasos a seguir en las historias de terror, que a fin de cuentas es lo que buscamos cuando comenzamos la novela. Vuelvo a recalcar la importancia de los elementos siniestros, la atmósfera oscura (narrativamente, no tiene por qué serlo en cuanto a la descripción) y los acontecimientos que viven los habitantes del pueblo son sin duda lo mejor del libro.
El que susurra es, por tanto, una de las novelas que satisfarán a aquellas personas que busquen el horror postmoderno que nos tiene acostumbrados este género en la narrativa del siglo XXI.

¿Nos ayudas con una donación?