Hoy, la ocasión ha sido perfecta: en este Día del Libro toca una lista de recomendaciones. Hace un par de años salimos de nuestros márgenes hasta entonces y os recomendamos unas cuantas novelas juveniles. En esta ocasión, el equipo de La Nave Invisible decidió unilateralmente que la temática iba a ser un poco más cercana a la leyenda de San Jorge y el dragón.
La mayoría hemos leído la historia de estos seres, desde Yandrak en Memorias de Idhún de Laura Gallego o los terribles dragones a los que se tienen que enfrentar los candidatos a ganar la Copa de los Tres Magos en El cáliz de fuego, la cuarta parte de Harry Potter de J. K. Rowling; hemos visitado las cuevas de los dragones aristocráticos de Jo Walton en Garras y colmillos y quizás hayamos acabado con la búsqueda del único hombre vivo que ha conseguido matar a un dragón en Vencer al dragón de Barbara Hambly, o bien al contrario, para huir a una tierra segura en el Himalaya en El jinete del dragón, de Cornelia Funke. Y podríamos seguir hasta el infinito porque, al fin y al cabo, estos seres fantásticos forman uno de los elementos clásicos de cualquier novela fantástica que se precie.
Así que ataos bien y agarraos a las escamas, porque vamos a recorrer de todo un poco en estas tierras ignotas. Hic sunt dracones!
Isa Aguilar recomienda: Terramar, de Ursula K. Le Guin

Mapa de Terramar.
Terramar no es solo un libro de magos y brujas, ni de escuelas de magia. Es un mundo acuático, un archipiélago que esconde magia y dragones, pero también sombras, muertos y dioses antiguos.
Es un viaje interior y de aventuras que recorres de la mano de Gavilán, un joven mago dispuesto a ir a Roke, isla donde se encuentra la escuela de magia. Acompañarás al protagonista en su crecimiento hasta la madurez y el aprendizaje, desvelando en el camino los secretos de un mundo extenso y, en su mayoría, inexplorado. Ursula K Le Guin no duda en tocar la política, las injusticias y las guerras a lo largo de las islas, así como las distintas culturas y creencias de las sociedades que en ellas habitan.
Es una de las mejores sagas de fantasía y su primer libro, Un mago de terramar, bien puede iniciar en la literatura fantástica que deleitar a cualquier lector asiduo al género.
Darkor recomienda: El amanecer del dragón, de Anne McCaffrey

Portada de El amanecer del dragón.
El amanecer del dragón tiene la portada más horrible que he visto nunca. También es el libro más maravilloso que he leído nunca. En él, veremos la colonización de Pern, un planeta deshabitado, por un grupo de humanos que han decidido crear una colonia no tecnológicamente dependiente. La primera parte es una mezcla de slice of life y novela de colonización y descubrimiento que transcurre tranquilamente a lo largo de los años. Veremos crecer a la colonia y a los personajes, de los que nos encariñaremos.
Hasta que llegan las Hebras, y pasamos a una novela de supervivencia. También aparecerán los dragones, que no son más que una modificación genética de una especie autóctona que los perneses usarán para no ser exterminados. Por desgracia, cuando empieza la verdadera ofensiva contra las Hebras, el libro se acaba. Por suerte, El amanecer del dragón es una precuela, y el primer libro en la cronología de la saga de Pern, que se inició con El vuelo del dragón. Si alguna vez lo veis de segunda mano, que esa portada horrible no os eche para atrás y disfrutar de los dragones cifi de McCaffrey.
Paula Rivera Donoso recomienda: Loba, de Verónica Murguía

Portada de Loba.
Loba, la fascinante y compleja novela de Fantasía medievalista de Verónica Murguía, cuenta la historia de formación de la princesa guerrera Soledad, del mago Cuervo y de la campesina Ámbar. Estos tres protagonistas, de procedencias e intereses tan distintos, se ven envueltos de pronto en un conflicto cuyo matiz político no es sino una consecuencia de sus orígenes arquetípicos: el enfrentamiento legendario entre el unicornio y el dragón.
Es precisamente esta última criatura, llamada Tengri, uno de los aciertos más delicados de la obra de Murguía. A medio camino entre el dragón mitológico y el dragón literario, Tengri posee una perturbadora psicología humanizada a pesar de sus costumbres indudablemente dragoniles. Orgulloso y fiero como un rey antiguo, obsesivo y demente como un amante torcido, melancólico y resignado como un hombre que ha visto demasiadas cosas, es muy difícil quedarse indiferente ante esta criatura. Sí, es un dragón malvado, que trae destrucción y dolor a mucha gente. Sí, es el responsable de la caída y atrofia iniciales de Cuervo. Y sí: es el gran antagonista de la obra. Pero también es, como confiesa Ámbar, un cometa viviente, una llama que respira. Una prueba para los escépticos de que todas las historias son verdad. Y, en última instancia, una bestia hermosa y trágica, que nos recuerda por qué a veces miramos con ojos llorosos el cielo de nuestro propio mundo, preguntándonos por qué está desierto.
Claudia Fontana recomienda: Temerario: El dragón de su majestad, de Naomi Novik

Portada de El dragón de su majestad.
Si hay un libro que me apetezca releer después de mucho tiempo, sería uno como este. La novela inicial de la saga Temerario, de Naomi Novik, nos explica la historia de cómo Will Laurence debe renunciar a su posición como capitán del Reliant y convertirse forzosamente en aviador a causa de un huevo de dragón robado a los franceses. La relación que se establece entre él y Temerario, el dragón, es parte del atractivo.
Pero no solo es eso: la novela recoge un contexto muy concreto como son las Guerras Napoleónicas… ¿pero qué hubiese pasado si los dragones jugasen una parte clave? Y la respuesta se nos ofrece entre sus páginas, con buenas dosis de aventuras, batallas y traiciones.
Cabe destacar también aquí otros temas de los que se habla como las relaciones entre dragones y humanos, la posición inferior de los aviadores (y aviadoras) en la sociedad, el rol de la mujer…
En definitiva, El dragón de su majestad es una novela inicial muy entretenida y que deja la puerta abierta a sus continuaciones, porque le siguen otras ocho novelas (de las cuales, con suerte, podréis encontrar las tres siguientes en español).
Carla Bataller Estruch recomienda: Seraphina, de Rachel Hartman

Portada de Seraphina.
Leí Seraphina en una mala época. Llevaba meses incapaz de terminar de leer un libro y, no sé cómo, decidí probar con este tochaco de fantasía con un dragón en la portada. Y, de repente, todo un mundo nuevo se abrió ante mí.
Seraphina puede parecer la típica novela fantástica juvenil con una protagonista que posee un don especial. Y vaya, lo es, pero, al igual que el resto de novelas de este calibre, no todo es tan sencillo como parece. Hay profundidad, personajes complejos y un mundo de luces y sombras. En Seraphina se tratan temas como el racismo, el odio hacia los mestizos, la fragilidad de la paz y el valor del diálogo. Seraphina, la protagonista, es una música que se ve envuelta en una investigación policial para resolver el asesinato del heredero de la corona. Tendrá que usar sus dotes de dragona y humana para sobrevivir a las letales intrigas que se dan en palacio.
Una de las cosas que más me encandilaron de Seraphina fueron las relaciones entre los distintos personajes. La obra se explaya a la hora de mostrar cómo va creciendo la confianza entre Seraphina y el mundo que la rodea. Pero si quiere resolver el asesinato y salvar a su familia, antes tendrá que descubrirse a sí misma.
Raquel Laforet recomienda: La sociedad de los dragones de té, de Katie O’Neill

Portada de La sociedad de los dragones de té.
A mí póngame un Rooibos, con una pizca de Jengibre, por favor. Sí, quiero todos los topetazos incluidos, las horas que haga falta, porque, ¿quién puede resistirse a que un dragón diminuto, con cuernos recubiertos de hojas de té, le dé unos cuantos cabezazos?
No es mi caso, desde luego, y para cualquiera que tampoco lo sea le recomiendo encarecidamente que lea La sociedad de los dragones de té. Una historia sencilla, entrañable, con un dibujo encantador, de lo más apropiado para presentar a niños (y no tan niños) una de las bestias mitológicas más admiradas en la literatura. Aunque en este caso, los dragones son simplemente adorables.
Khardan recomienda: The Dragon with a Chocolate Heart, de Stephanie Burgis

Portada de The dragon with a Chocolate Heart.
Aquí vengo yo para todos aquellos que quieren ver el punto de vista de una dragona sobre la sociedad humana y no lo que los humanos hacemos con los dragones. Y es que la protagonista de esta historia es una dragoncita a la que sus familiares le prohíben cazar esos blanditos y jugosos humanos y la tienen encerrada en la cueva. Pero claro, si ella fuera obediente, esta historia no llegaría a ningún lado, así que consigue escaparse por un resquicio y encontrarse con un humano. Pero qué mala suerte tiene que el humano le presenta con un regalo para que coma de aperitivo, ese suculento y delicioso chocolate. A partir de ese momento, la vida de la dragoncita no volverá a ser la misma. Ha encontrado su pasión: conseguir el mejor chocolate del mundo.
Si queréis una historia con dragones, con un tono de humor y de bondad precioso, este es vuestro libro. Eso sí, no penséis que os vais a ahorrar una visión crítica acerca del capitalismo y de la sociedad humana, porque, para ser infantil, esta novela no se corta ni un pelo.

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Hola!!! Qué buen post!!! Muy interesantes todas las recomendaciones, aguante la literatura fantástica!!!
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