A raíz del anuncio del cese temporal de actividad en la revista SuperSonic, con la que colaboramos en el nº 11 y que recomendamos activamente a quienes nos leen, el equipo de La Nave Invisible ha estado de acuerdo en redactar la siguiente carta abierta a su creadora y directora, Cristina Jurado.
Tras el próximo número, el 15, @supersonicmag se toma unas vacaciones
Gracias a quienes han ilustrado, publicado artículos, traducido textos y confiado sus relatos a nuestras páginas
Gracias a quienes habéis comprado y leído algún número
Y gracias a @Palabaristas
😘 pic.twitter.com/3yOvqyH4v2— Cristina Jurado (@dnazproject) October 1, 2019
Querida Cristina:
No hay ninguna fórmula en este inicio. Te queremos y te admiramos; eres nuestra Cristina, nuestra Cris.
No nos llamamos ni nos presentamos. Simplemente estabas ahí cuando aparecimos. Nos acogiste desde el principio, con esa fuerza arrolladora que tienes por todo lo que te apasiona, por lo que crees que merece la pena. Nunca podremos agradecerte suficiente tu apoyo. De alguna forma, también nos diste a luz. La Nave Invisible no existiría sin ti ni tu trabajo. Aunque las circunstancias fueron las que fueron, de no haber existido Alucinadas no habríamos tenido ese aire en las velas para impulsarnos a salir a este mar de aguas inquietas.
Para nosotras eres un ejemplo de constancia, de trabajo y buen hacer. Siempre dices que has sabido rodearte de personas que saben más que tú, pero saber encontrar a esas personas también es una virtud, al igual que seleccionar los mejores contenidos para tus proyectos, incluso para tus propias historias. Ser humilde no te hace menos exigente, pero tampoco te dejes engañar: sabes mucho, muchísimo, de lo que necesita el género, incluso cuando a veces el género no parece estar preparado para ello. Sabes creer en las personas, ver lo bueno que hay en ellas, perdonarlas aun cuando te hieren o te dan la espalda, aunque no seas la culpable de esa actitud. El mundo no te merece, Cris.
El género en España ha crecido contigo, con SuperSonic. Quince números son la muestra de ello. Participar contigo en el especial dedicado a Le Guin fue todo un honor. Muchos no sabrán todo el trabajo que hay detrás, los quebraderos de cabeza, los retrasos, los problemas de última hora. Más allá de lo que el número supone, si sirvió para aliviar un poco la carga, si valió para que se te hiciera más fácil, para nosotras es más que suficiente. Nunca has caminado sola, Cris. Ahora menos que nunca.
Vamos a echar de menos SuperSonic, claro que sí. Esperamos que estas vacaciones sirvan para que cojas fuerzas renovadas, para que otros proyectos salgan adelante. Porque tenemos claro que el mundo necesita de tu sello, de tu impronta, de ese cariño y de esa fuerza con la que impregnas todo lo que haces. Esa es tu marca, la que te hace grande. Y en cada nuevo paso que des tendrás todo nuestro apoyo. Ya lo tienes. Es invisible, pero infinito.
Mientras renuevas energías, te seguiremos leyendo, te seguiremos acompañando, te seguiremos escuchando. Si alguien ha estado siempre en La Nave, esa has sido tú.
Te queremos tres mil, Cris.
La Nave Invisible.

Si quieres estar al día de nuestras publicaciones, subscríbete a la newsletter de La Nave Invisible.