Reseña: Ciudad de Jade

Magia, mafiosos de la Yakuza, pistolas, cuchillos, peleas extraordinarias. Ciudad de Jade es uno de esos libros que te dan lo que te venden. 

Se trata de la primera parte de una trilogía, escrita por Fonda Lee, y sin embargo contiene más acción y más cambios de ritmo que muchas trilogías completas. Es una novela de ritmo endiablado, dividida en tres partes muy claras, que nos permite acompañar los avatares por los que pasa una de las familias influyentes de la ciudad. Junto a este punto de vista, nos ofrece también el de un pobre que no tiene poder alguno y que lo ansía con todas sus fuerzas, sin ser consciente de las consecuencias que esto puede tener.

Cubierta de la edición española de la novela, publicada por la editorial Insólita.

El escenario es la capital de una isla rodeada por dos grandes potencias, Kekon, que se liberó durante la Guerra de Naciones de un imperio que los había conquistado por medio de guerra de guerrillas. Tiene como característica especial que la mayoría de los oriundos del lugar pueden manejar el jade, que les otorga poderes; tanto hombres como mujeres. Los que no, se dividen en dos clases: los ojos de piedra (son como los squib de Harry Potter) y los aborígenes de la isla, que son completamente inmunes al jade. Por otro lado, los imperios del mundo están buscando la manera de conseguir que sus soldados puedan emplear también ese jade sin volverse locos. La situación inicial es una tensa paz armada entre dos clanes, la familia Kaul y la familia Ayt, que ven tanto la colaboración con las potencias extranjeras como la situación mundial y de la ciudad de formas muy distintas.

El estilo de escritura es genial, con unos combates vívidos, unas emociones potentes y una descripción del mundo que te permite imaginártelo todo como si fuera una película, con solo algún que otro momento de alienación debido a la diferencia cultural. Es interesante que, donde otros hubieran dejado sin explicar algún detalle de la cultura, aquí todos se explican. Dicho todo esto, como comprenderéis, recomiendo la novela con todas mis fuerzas, si bien tengo que decir que es una trilogía. Eso conlleva responder a la pregunta necesaria en esta España nuestra de sagas inacabadas y periodos inmensos entre partes: ¿qué tal el cliffhanger del final? Pues te deja con hilos muy abiertos, en un momento de relativa calma ficticia. Así que vas a querer leer más. Pero se trata de una experiencia suficientemente completa si decides dejarlo en ese momento, desde mi punto de vista.

Un tema muy interesante de la novela es la forma en que reinterpreta casi ucrónicamente la realidad del Sudeste Asiático posterior a la Segunda Guerra Mundial. Así, tenemos una zona isleña, pero que fácilmente podría representar una zona conquistada por Japón en aquella guerra, y liberada por los estadounidenses, que sin embargo quieren aprovecharse colonialmente de lo que ven como un punto militar a favor. Mientras que por otro lado al norte hay un gran imperio, los rusos, que también quieren conseguir mantenerse al ritmo de la carrera armamentística. Como el único lugar donde se puede conseguir ese poder, el jade, es en esa isla, hay un equilibrio interesante. Por otro lado, el imperio que conquistó la isla experimentó e hizo todas las barbaridades que pudo para conseguir mejorar la raza durante la guerra. Así que, aunque no es el foco de esta novela, asumo que en las siguientes es muy probable que veamos cómo esa carrera armamentística en busca del supersoldado puede acabar mal.

Una pistola y una katana.

Fuente: pixabay.

Hablemos, sin embargo, de uno de los puntos negros que, para mí, consiguen manchar un poco la lectura de la novela: la representación femenina y LGTB. Para empezar, en el texto hay exactamente una unidad de personaje LGTB. Y ni siquiera es textual, sino que son comentarios que hacen otros personajes sobre él. Por otro lado, tenemos la inmensa cantidad de siete personajes femeninos con nombre y algo de importancia en la novela. Cualquiera pensaría, dadas las cifras y que no he puesto la comparación con los masculinos, que tampoco está tan mal. Bien, quizá lo primero sea decir que los clanes, en la parte combativa, están compuestos únicamente por hombres. Los hombres de negocios también son solo hombres. En el gobierno creo recordar que hay una mujer de diez o doce que aparecen nombrados. Están en una monarquía, el gobernante, un hombre. ¿Veis por dónde va la problemática? Sí, hay mujeres en la historia, y en papeles importantes. De hecho, casi exclusivamente en papeles importantes, porque las mujeres poco importantes son la sirvienta, que creo que no tiene ni una línea de diálogo propio; la madre, que tiene diálogo para decir que ella no quiere formar parte de la historia; la esposa de uno de los líderes, que lo abandonó y eso le causó dolor; y la prostituta que ve ese líder.

Ahora el otro punto, la falta de sororidad. Uno pensaría que, ya que la autora pone pocos personajes femeninos, al menos los del mismo bando van a ir bien. Pues tarda siglos en hacer que se conozcan entre ellas y, cuando lo hacen, lo primero en lo que piensan es en si van a ser rivales. Esto hace que, encima, la representación que hay sea bastante negativa, ya que se adecua perfectamente a lo que la mirada masculina espera de las mujeres, y tiene pocos momentos realmente reivindicativos respecto a la necesidad de ser mejores que los hombres para que les permitan tener el mismo puesto que ellos.

Como siempre con estas cosas, habrá quién considere que está siendo fiel cultural o históricamente. Lo interesante es que ha habido bandas enormes de mujeres en varias culturas asiáticas y, sobre todo, que no está hablando de nuestro mundo, así que podría haber hecho lo que hubiera querido en este aspecto. Adscribirse tan perfectamente a las normas machistas y retrógradas cuando podía haberse separado de ellas le hace perder una gran oportunidad, y esto empaña ligeramente una muy buena novela. Y lo digo con total convicción, es una gran novela de acción y de gánsteres, con un toque oriental que exotiza lo justo. Además, siempre es pertinente reconocerlo, la traducción es realmente buena. 

Agradecemos a Insólita el ejemplar para la reseña.

Khardan
Khardan (Artículos/Otras Narrativas): Traductor, bloguero y tuitero constante. Coadministrador de Los Hacedores, donde reseña todo lo que cae en sus manos. No os metáis con Supergirl o Lois Lane en su presencia.


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Un comentario en “Reseña: Ciudad de Jade

  1. ¿El problema de la novela es que solo hay un personaje LGTB? ¿es que es un obligación para un autor poner una representación de la sociedad entre sus personajes forzando el relato para ello? ¿Debería haber sacado más personajes femeninos y luego cambiar el relato? ¿y por qué no niños? ¿y la tercera edad está bien representada? ¿y las distintas razas del planeta? ¿o las personas de ideología de derechas, o pro ecologismo?.
    O sea que la historia es lo de menos, lo importante es que lo políticamente correcto fuerce el relato rompiendo lo que siempre ha hecho la ciencia ficción: Crear historias que nos hagan pensar independientemente de la ideología del gobierno de turno.
    Menos mal que los del World Fantasy Awards son unos machistas retrógradas y han premiado esta novela llegando con ello a mis manos.

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