Hace un tiempo, me topé por casualidad con la figura de Jeong Soyeon, gracias a un artículo publicado en el fanzine anglo-japonés Rikka Zine. Llevo un tiempo un poco obsesionada con Corea y también con la ciencia ficción que viene de Asia Oriental (la antología de ciencia ficción china Planetas Invisibles, publicada en España por Runas, me pareció una maravilla). Así que enseguida me puse a investigar a esta autora, por si había algo de ella que pudiese leer, aunque fuese en inglés. Y hoy os vengo a contar lo que he descubierto.
Jeong Soyeon (정소연) es una escritora de ciencia ficción surcoreana nacida en el 1983. Licenciada en filosofía y bienestar social, es, además de escritora, traductora de obras inglesas de ciencia ficción contemporánea al coreano y abogada por los derechos humanos. Por si eso fuera poco, también es fundadora y presidenta de la Unión de Escritores de Ciencia Ficción de la República de Corea.
Su relato “Cosmic go” ganó en 2005 el Science and Technology Creative Award de Corea y su antología de relatos Yeonghui Next Door (Yeopjip ui Yeonghui ssi) ganó el premio a mejor libro del año para jóvenes adultos de Corea del Sur, en 2015.
En la introducción sobre la autora que podemos encontrar en Readymade Bodhisattva (antología de relatos de ciencia ficción coreana editada en inglés, que incluye el relato de Jeong “Cosmic go”), Kimberly Chung dice lo siguiente:
Las historias cortas de ciencia ficción de Jeong se distinguen por su combinación de una imaginación que abarca todo el universo con una narración más personal y cotidiana. Normalmente tienen lugar en colonias espaciales o planetas remotos y su característica principal son los encuentros reveladores entre terráqueos y alienígenas, o entre humanos de distintas dimensiones o realidades.
Actualmente hay cuatro obras cortas de Jeong Soyeon que pueden leerse en inglés y, además, tres de ellas están disponibles de forma gratuita. A continuación, os dejo una pequeña reseña de todas ellas y, más abajo, una entrevista que le hemos hecho a la autora para que nos hable de su trabajo y también de esos relatos.
“Cosmic go”

Portada de la antología Readymade Bodhisattva.
Escrito originalmente en 2005, se publicó este año en la antología Readymade Bodhisattva: The Kaya Anthology of South Korean Science Fiction que recoge una selección de relatos de ciencia ficción de escritores surcoreanos traducidos al inglés.
Además, este relato fue adaptado con gran éxito en formato webcómic y lo podéis leer en coreano aquí.
Esta historia nos cuenta la vida de una mujer a lo largo de treinta años, desde que es una estudiante hasta que se convierte en una persona ya adulta. La protagonista siente una gran fascinación y atracción por el espacio y por eso estudia con mucha determinación para poder entrar a formar parte del proyecto de construcción de una base lunar que se empieza a llevar a cabo cuando ella está en el instituto. Sin embargo, un accidente la deja en silla de ruedas y su vida toma un rumbo que no esperaba. Es un relato que reflexiona sobre la fuerza de voluntad y el efecto de los imprevistos en nuestra vida.
Un detalle significativo de esta historia es que el go, el juego chino de estrategia, cobra especial importancia y acompaña a la narradora a lo largo de toda la trama, como si fuera un personaje más.
“Home”
Disponible aquí.
Publicado en la revista digital Guernica, en febrero de 2019, con una traducción al inglés de Sophie Bowman.
Este relato supone un reto para reseñar, porque no conocemos el género de ninguno de les dos protagonistes. Por esa misma razón utilizaré el neutro con «le/e» para hacerla, ya que me parece que tanto si uso el masculino genérico como el femenino genérico rompo el elemento neutro que la autora busca crear (algo que la misma autora confirma).
La historia narra la vida de una pareja. Une es piloto de naves espaciales, le otre, cuyo nombre es G, es constructore de esas mismas naves espaciales y vive en el planeta donde se producen las naves. Ambes trabajan para una gran empresa que controla todos los aspectos de su vida, la Caduceus Corporation.
La vida para elles no es fácil, pues se tienen que preparar mentalmente para largos periodos de separación o por la muerte de le piloto en algún tipo de accidente, algo que, por desgracia, ocurre con mucha frecuencia. Por esa misma razón ambes se inscriben en el programa de salud mental de la corporación.
Pero… ¿qué ocurre cuando un rarísimo accidente hace que ocurra justo lo contrario a lo que todos esperaban y sea G le que muere antes de tiempo, dejando atrás a une piloto que jamás se había preparado para tal situación?
“The Discovered”
Disponible aquí.
Este relato nace de la colaboración de las letras de Jeong Soyeon y de las ilustraciones de Gareth Brookes, artista gráfico, a raíz de un proyecto colaborativo entre artistas coreanos e ingleses sobre el que podéis leer más detalles aquí.
En este caso se trata de un relato más bien fantástico, en el que la autora da vueltas a los conceptos de vida y muerte. En la historia que nos relata, tenemos que los dos estados de vida y muerte existen una serie de personas llamadas Discovered, que durante su vida han descubierto la vida y la muerte y eso las ha llevado a un tercer estado más allá, una especie de no-existencia o de existencia a medio camino.
Las protagonistas de esta historia son Annie, una joven inglesa, muerta hace más de cien años, y Jisoo, una muchacha surcoreana en edad escolar que aún sigue viva. Jisoo ha viajado desde su país en busca de Annie, con la esperanza de que esta pueda darle respuestas sobre su nueva condición como Discovered. Así, el relato discurre entre la conversación que las dos mantienen y los recuerdos de sus vidas y experiencias que las han llevado a ser lo que son.
“The Flowering”
Disponible aquí.
Publicado originalmente en Corea en 2010 y en inglés en el número de abril de 2019 de la revista Clarkesworld, con la traducción de Park Ji-Yun y Gord Sellar. Además, lo podéis escuchar en formato audiorelato.
En esta historia nos encontramos con una narración que parece una entrevista, pero en la que no tenemos las preguntas del o de la entrevistadora, solo las respuestas de la entrevistada. Esta mujer nos habla de su hermana, que fue encarcelada por un motivo que no tenemos del todo claro y que va desarrollándose a lo largo del relato.
Además, entre la narración de la protagonista, se nos muestran distintos testimonios relacionados con la trama, pero cuyo significado no se termina de comprender hasta el final o incluso hasta una segunda lectura.
El elemento de ciencia ficción apenas aparece hasta el desenlace. Va despuntando a medida que lees, con unas pinceladas aquí y otras allá: las menciones que la narradora hace sobre el control excesivo del gobierno, algunas de las cosas que hacía su hermana antes de ser encarcelada.
Es una narración muy intimista, en la que cobran mucha importancia los sentimientos de la protagonista y la relación que mantenía con su hermana: la rivalidad, los celos, el hecho de que sus padres siguieran queriendo más a la hermana, a pesar de haber sido encarcelada. También es una reflexión sobre el conformismo y el miedo a luchar contra algo que nos parece injusto, solo para seguir gozando de una vida cómoda.
Entrevista con Jeong Soyeon
También eres traductora de inglés al coreano. ¿Escribes historias en inglés o solo en coreano?
Mi lengua materna y de trabajo es el coreano, por lo tanto, solo escribo en coreano. Intenté escribir en inglés «The Discovered», porque la fecha de entrega era muy justa para escribirla primero en coreano y luego traducirla al inglés. Además, mi compañero de proyecto, Gareth Brookes debía conocer la historia para empezar su parte del trabajo (se encargaba de la ilustración). Sin embargo, en esa ocasión Gareth me ayudó con algunas sugerencias mientras él ilustraba, y más tarde yo misma reescribí el relato en coreano y un traductor profesional lo tradujo al inglés (que es la versión que hay publicada actualmente).
¿Escribes ficción larga (como novela corta o novela) o solo corta?
Ficción corta. Hasta ahora todas mis historias eran microficciones o ficciones cortas. Sin embargo, últimamente estoy intentando escribir una novela. En la asociación en la que estoy (Unión de Escritores de Ciencia Ficción de la República de Corea), hemos organizado un grupo para motivarnos los unos a los otros a terminar una novela. Decidimos fijar un calendario común de trabajo y, además, mantenemos reuniones online y offline, para que nadie caiga en el pozo de la depresión o la crisis. Me tomo muy en serio este intento. Es la primera vez que trabajo con otra gente (hasta ahora era de esas personas que nunca enseñan a los demás su trabajo antes de terminarlo). Pero esta vez, como estamos haciendo esto poquito a poquito, voy a compartir mis manuscritos con mis compañeros.
Además, mis editores y lectores llevan años pidiéndome historias más largas y tengo muchas ganas de poder ofrecer una «buena» respuesta. Estoy intentando por todos los medios reducir mi carga de trabajo (me dedico a la abogacía) y poder asegurarme un periodo de tiempo para obras largas, entre este invierno y la próxima primavera.
¿Tienes planes para una nueva futura publicación en inglés?
No, por desgracia. Pero estoy abierta a cualquier propuesta (se ríe).
¿En qué trabajas ahora mismo?
Como he mencionado más arriba, en una novela situada en mi universo Caduceus, en el que una corporación multiespacial monopoliza la tecnología de viajes a la velocidad de la luz. «Home», publicado en Guernica, es un relato situado en el universo Caduceus. «Home» es la única disponible en inglés, pero en coreano he publicado siete historias independientes y vagamente interconectadas situadas en el mismo universo. Todavía no he decidido si escribiré una novela completamente nueva o usaré uno o más de los relatos ya publicados como capítulos de algo más grande.
¿Qué es lo que te llevó a escribir sobre una mujer discapacitada en “Cosmic go”? ¿Y por qué mezclar el juego del go con el espacio?
Aprendía a jugar al go cuando era una niña, y todavía sigo aprendiendo de mi maestro. No puedo decir que tenga ningún talento en el juego, pero quedé profundamente impresionada y conmovida por su filosofía. He aprendido muchas cosas a través del go; por ejemplo, aprendí que soy un poco impulsiva (se ríe). Y la táctica espacial [que aparece en el relato] existe realmente en el juego del go. En el go tienes cuatro esquinas, que son los puntos más prácticos y eficientes en lo que obtener puntuación, y el medio del tablero, donde es más difícil conseguir puntos, pero tiene mayores posibilidades y potencial. Muchos de los lenguajes y términos del go implican espacio, o tienen una relación metafórica con él. Por ejemplo, el punto en medio del tablero se llama Tianyuan, que significa el origen del cielo/universo. Así que, para mí, una jugadora amateur del go, este juego y el espacio están conectados de forma natural.
Y sobre lo de tener como protagonista a una mujer discapacitada, tengo que confesar que no tenía ninguna razón especial para ello. Quería escribir una historia sobre una mujer con mucha fuerza de voluntad. Creo que, en este mundo, si eres una mujer te encuentras con obstáculos ya desde el principio. Tener una voluntad fuerte se suele interpretar como tozudez, y tus objetivos vitales tal vez sean tomados a la ligera, como ensoñaciones de niña. También creo que la ciencia y la tecnología han sido tomadas a nivel mundial como un campo más masculino que femenino, lo que supone otra barrera. Pienso que quería escribir sobre esos obstáculos, los sentimientos y experiencias que conocemos sobre esa realidad. Creo que puedo decir que esa incapacidad era una manera de materializar eso.
No especificas el género de los dos protagonistas de “Home”. ¿Ocurre lo mismo en el original o es tema de la traducción? Si está hecho adrede, ¿por qué? ¿Con qué objetivo lo escribiste así?
Gracias por esta estupenda pregunta. Fue intencionado. En coreano, los pronombres personales son de género neutro. Así que cuando escribo en coreano, puedo escribir una historia entera sin indicar el género. Ni siquiera tengo que pensar en ello —esta es una libertad que ofrece mi lengua materna que aprecio profundamente—. Y, sobre todo cuando escribo sobre amor, quiero que todos mis lectores de cualquier género o identidad de género se sientan más conectados, o, al menos, no excluidos. Hay demasiadas historias exclusivamente heterosexuales. Demasiadas historias con hombres como protagonistas. No quiero añadir mis historias a esa pila, a menos que sea absolutamente necesario.
Como puedes imaginar, esto supone un problema cuando se traduce mi obra. No solo al inglés, sino también en la mayoría de las otras lenguas, como el japonés, el chino o el vietnamita. En esos casos, los pronombres personales son específicos para cada género, y en japonés, por ejemplo, la conversión no puede hacerse con género neutro, porque ya no solo los pronombres, sino todo el vocabulario que hombres y mujeres usan en las mismas situaciones son diferentes. Mi colección de relatos Yeounhee Next Door se publica este diciembre en Japón, y he tenido que decidir el género de algunos de mis personajes para la traducción, y estoy un poco preocupada de que al menos una de esas historias no funcione tan bien como ha funcionado en Corea, porque en esa historia, titulada “The Autumn Wind”, uso un tipo de lenguaje coreano característico para dar un toque de bisexualidad, y este solo funciona cuando la conversación entera y los pronombres personales son de género neutro. Confío en mi traductor japonés, pero imagino que es una barrera interna que tienen los lenguajes y que tengo que aceptar.
Por lo que tengo entendido, otros autores coreanos de ciencia ficción se enfrentan a los mismos problemas de especificidad de género cuando sus obras se traducen a otras lenguas. Creo que es un problema mayoritariamente dentro de este género narrativo, porque en Corea la ciencia ficción es la literatura más progresista, y lo de pensar en profundidad sobre el género/la identidad de género y sus problemas asociados es un tema que importa mucho tanto a escritores como lectores de ciencia ficción, por lo que se tiende a escribir de forma mucho más género-neutra que en la literatura mainstream.
Para la traducción al inglés de “Home”, a la traductora, Sophie Bowman, se le ocurrió la idea de dar el nombre de G al segundo personaje protagonista, de manera que la versión inglesa mantuvo su característica esencial. G en inglés suena como /g/, cuya pronunciación es la misma que el pronombre usado para él/ella/ello en coreano. Estoy muy contenta con el resultado.
“The Discovered” es un poco diferente de las otras tres historias, un poco menos de ciencia ficción. ¿Qué te llevó a escribirla?
La historia fue mi aportación para un programa gubernamental entre Inglaterra y Corea en 2016-2017. Fui invitada a Bradford durante dos semanas, y tenía que desarrollar una historia que mi compañero inglés quisiera convertir en una novela gráfica, con la idea de que estuviera basada en la ciudad o, al menos, en Inglaterra. Mi experiencia en Bradford fue… cómo podría decirlo… más histórico-ficcional que ciencia-ficcional. Bradford es una ciudad que se desarrolló en la época de la Revolución Industrial. Podía ver la reminiscencia de la era dorada, que debió de ser posibles gracias a la labor de niños mal pagados. El accidente que relato en la historia es real. En ese contexto, acabé con una historia mucho más cercana a la ficción especulativa.
Me he dado cuenta de que te gusta explorar muchos tipos distintos de relaciones en tus historias (amantes, madre e hija, hermanas, alumna-maestra). ¿Qué crees que esas relaciones aportan a tus historias de ciencia ficción?
Las relaciones son las semillas de mis historias, sino su esencia misma. Cuando hago el guion para una nueva historia, normalmente empiezo con una relación. Es mi manera de crear la trama, simplemente. Hay escritores que empiezan con montajes, algunos con escenas relacionadas con el clímax, otros con objetivos sociales o políticos. Para mí están las relaciones. Pienso en dos criaturas (no necesariamente humanas, por supuesto) y trato de desarrollar qué tipo de relación tienen. Por eso mis historias tienen tantos tipos de relaciones en ellas. Puede que eso haga que mis lectores se sientan más conectados a ellas, ya que todos estamos en algún tipo de relación mientras vivamos en este mundo. ¿Y quizás eso también les da un cierto realismo? Porque incluso cuando no puedes visualizar un planeta que ha sido terraformado para construir naves espaciales, sí que puedes imaginar fácilmente a dos amantes en una relación a distancia (tanto a nivel temporal como espacial).
Desde La Nave Invisible queremos agradecer a Jeong Soyeon el habernos respondido estas preguntas.

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Reblogueó esto en Anna Roldós.
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