Esta Navidad, regala libros confinados
Es innegable que, si este año ha sido raro y difícil, estas Navidades lo van a ser también. No van a faltar ni los turrones, ni el árbol, ni siquiera los regalos bien (y mal) envueltos. Y es por esto último por lo que estamos aquí: cumpliendo con nuestra tradición anual, os traemos sugerencias y recomendaciones para que vuestra elección de regalos sea más fácil.
El año 2020, aunque ha arrasado con todo, ha pasado en un visto y no visto: ayer era marzo y hoy se acaba. Pero de sus días, han salido muchos libros maravillosos. Por suerte o por desgracia, algunas de estas novelas fueron publicadas un poco antes o un poco después del confinamiento de marzo o, incluso, durante, y han caído en el olvido o no han recibido toda la publicidad que deberían por no poder hacer firmas, presentaciones o por estar las librerías cerradas.
Por esta razón, desde La Nave Invisible, queremos aportar nuestro granito de arena y recomendaciones libros confinados, publicaciones que nacieron en estas extrañas circunstancias y que merecen ser leídas y regaladas por Navidad. Esta no es la primera iniciativa que tenemos al respecto y es que, durante el mes de abril, dedicamos dos capítulos especiales de nuestro podcast a dos novelas confinadas que hoy también vamos a mencionar entre estas líneas.
Aunque es imposible abarcar todos los libros que salieron en el pre y en el post-confinamiento, hemos querido recomendaros nuestros favoritos para que contéis con darles una oportunidad para vuestros regalos (o autoregalos) navideños.
De algunos de estos libros, ya hemos ido hablando a lo largo de estos meses, pero no podemos pasar el recordaros las reseñas o artículos que hemos publicado sobre ellos. Ya os hablamos de Las niñas salvajes, relato de Ursula K. Le Guin, publicado por Virus Editorial y con traducción de Arrate Hidalgo; también lo hicimos de Dos Pieles, antología de fantasía y ciencia ficción, publicada por Pulpture y traducida por Sofía Barker con relatos, entre otras, de Susan Palwick y L.D. Lewis; y, además, reseñamos La única criatura enorme e inofensiva de Brooke Bolander, ucronía ambientada en Estados Unidos a principios del siglo XX, publicada por Crononauta y traducida por Carla Bataller Estruch.
Por supuesto, también hemos profundizado en libros nacionales: Diana Valentin colaboró con nosotras para hablarnos de la sociedad matriarcal de Guárdate de las Hijas de Marte de Mercè Homar, publicada por Grupo Amanecer; y, además, charlamos con Irene Morales sobre su novela de ciencia ficción, ambientada en Japón, Bajo el metal, publicada por La Galera.

Portadas de Dos Pieles de VVAA, Bajo el metal de Irene Morales y La única criatura enorme e inofensiva de Brooke Bolander.
Además, queríamos añadir alguna recomendación más para que no tengáis ninguna duda sobre qué regalar este año.
Darkor_LF recomienda: Lionheart, de Ana Roux
Por una serie de circunstancias pude hacerme con un ejemplar de Lionheart el día antes de que se anunciara el confinamiento, así que pude disfrutarlo durante el mes de marzo. Aunque no llegó a ser una vía de escape a la realidad irreal de ese mes, acompañar a la tripulación de la Lionheart (y el resto de personas naufragadas en una isla en medio del Atlántico), si que me sirvió de alivio durante esos días. Lionheart es una novela que se podría resumir en “vine por las guerras napoleónicas con barcos voladores y me quedé por el drama”. Esta historia parece que tiene todo lo que pido: ucronía, tecnología que se basa en magia, misterios, personajes con carisma y sobre todo, mucho drama. Drama intenso y que me recordó a los momentos más trepidantes de las novelas de Jane Austen. De los de parar de leer e ir a chillar a la gente que no puede estar pasando eso.
El mayor problema que presenta la novela es que es la primera parte de una bilogía. Así que ahora es el momento ideal para que os hagáis con ella, porque queda menos para que salga la segunda parte. Así no estaréis en un sinvivir desde primavera, como yo.
Ana Morán Infiesta recomienda: Eldelrio, de María Concepción Regueiro
Eldelrío es una novela corta juvenil publicada por editorial Cerbero. Como se indica al final de la misma, nació en plena cuarentena, y en mi caso no pude echarle el guante hasta el verano.
Entre sus páginas asistimos a las desventuras de Laia y Sofía, dos chavalas que van al mismo instituto, pero que nunca han interactuado. Todo cambia cuando una extraña entidad contacta con ellas y las obliga a aceptar un reto.
De esta novela me ha gustado mucho el retrato y desarrollo de las protagonistas, a quienes resulta fácil conocer ya que la narración va alternando capítulos en primera persona narrados por cada una de las muchachas y el propio Eldelrio. El misterio en sí engancha, y Regueiro aprovecha inteligentemente lo que deberían ser los títulos de cada capítulo para aportar información extra a la historia. Pero si algo me encantó en su momento fue el personaje que da nombre a la novela y cómo la autora reinventa e introduce la mitología en el escenario contemporáneo de la trama.
Es una de esas lecturas que te duran un suspiro; el final quizá resulta algo abrupto, pero no desluce los méritos previos de la obra.
Laura Huelin recomienda: La ciudad que nos unió, de N.K. Jemisin
Las ciudades son seres vivos: nacen, crecen, dejan su huella en la Historia y luego mueren. A veces mueren solas, pero a veces hay algo que las ataca hasta acabar con ellas. Y ese algo ha llegado a Nueva York.
Pero la ciudad puede defenderse. Nueva York elige a seis personas y cada una de ellas se convierte en un barrio diferente, que podrá luchar contra las fuerzas que quiere dividirlos y atacarlos hasta destruir su mundo.
Algo cambiará para siempre en las vidas de un chico recién llegado a la ciudad, una concejala, una curadora de arte, una estudiante de posgrado y una joven desempleada. Mientras se enfrentan a la infección que ataca a la ciudad, tendrán que buscar al sexto de ellos: si ellos son los barrios, ¿quién es Nueva York? ¿Cómo pueden encontrarlo?
La ciudad que nos unió es muchas cosas en una misma novela: es una historia de fantasía urbana, es un canto de amor y odio a Nueva York, es el dedo en la llaga del racismo y las desigualdades que aparecen reflejadas en esta ciudad, pero que son extrapolables, no solo al resto de EEUU, sino también a Europa. Jemisin es capaz de crear una novela de aventuras y búsqueda sin dejar de lado la profunda crítica social, feminista y racial que acompaña a los personajes (todos racializados, la mayor parte de ellos queer) desde las primeras páginas. Es un libro que se publicó durante las primeras semanas del estallido del Black Lives Matter como si hubiera estado esperando al momento adecuado.

Portada de La ciudad que nos unió de N.K. Jemisin, Lionheart de Ana Roux y Eldelrío de María Concepción Regueiro.
Pilar Caballero recomienda: Coser una vorágine, de Regina Salcedo
Ya os hablé hace tiempo del primer tomo de Los libros de Ollumarh, trilogía middle-grade que disfruté muchísimo, así que fue toda una alegría ver que Regina Salcedo publicaba este año su nueva novela con Apache: Coser una vorágine. La lástima es que saliera a la venta en pleno confinamiento.
En esta obra, de corte más juvenil-adulto, volvemos a encontrar portales que llevan a otros mundos, personajes que se rebelan contra un sistema opresivo y familias encontradas en medio de la dificultad. La ciencia ficción y la fantasía se dan la mano, los implantes tecnológicos conviven con cierto tipo de magia, y como protagonista tenemos a una mujer en plena crisis de la madurez, intentando encontrar su sitio. Me gustó mucho Ima y la forma de presentar su personaje, las intrigas políticas, los misterios que plagan Geb y el worlduilding tan cuidado que da forma a estos universos paralelos. ¡Con especial acento en la lingüística, además!
Fantaciencia española no anglocéntrica a la que merece la pena dar una oportunidad.
Raquel Aysa Martínez recomienda: A la sombra de mi sombra, de Virginia Buedo
A la sombra de mi sombra (Editorial Cerbero, 2020) es la primera novela corta publicada de Virginia Buedo. En ella, la autora utiliza la fantasía para presentarnos una alegoría de la depresión.
Jon, el protagonista de la novelette, es la única persona en el mundo que puede ver las sombras de las personas. Las «sombras» no son las que conocemos en nuestro mundo sino que son personificaciones de los sentimientos oscuros que poseen las personas; según lo presenta Buedo, estas sombras no tienen por qué ser siempre símbolo de depresión, ya que también pueden representar el miedo, la incomodidad, o la inseguridad. Pero sí se trata de esta enfermedad en el caso de Enzo, cuya sombra es una de las más grandes que ha visto Jon nunca.
Enzo es perseguido, vaya a donde vaya, por una enorme figura que le abraza y asfixia aunque él ni siquiera sepa que está ahí. Y aunque Jon, que es el vigilante de las sombras, no debe entrometerse, decide que debe hacer algo para impedir que esa inmensa sombra acabe con el muchacho al que acaba de conocer.
A la sombra de mi sombra trata con mucho acierto este tema tan complicado y desarrolla la amistad que se crea entre los dos chicos. Además, su sorprendente final no os dejará indiferentes.
Yaiza Carrasco recomienda: Olor a menta, de Myriam M. Lejardi
En esta obra encontramos una historia de amor poco convencional: la de Alexis, un fantasma, y Valeria, la chica a la que está ligado y la única persona que puede verlo y oírlo. Olor a menta nos presenta pinceladas de su relación a lo largo de los años, en los que vemos la evolución de los personajes, su influencia el uno en el otro y su crecimiento personal.
Olor a menta es como los caramelos que tomaba Alexis: fresco y breve. Es una historia de amor, pero no una bonita ni fácil. En esta novela tan cortita se tratan temas como la soledad, la identidad, encontrarse a uno mismo y los sacrificios que podemos tener que hacer cuando queremos a alguien. A pesar de ello, es una historia en un tono esperanzador en la que lo que más me ha gustado es ver como la protagonista consigue sobreponerse a todos los golpes que recibe.
Por desgracia, la trayectoria Olor a menta está marcada por la tragedia: como si no fuera poco salir en plena pandemia, meses después su editorial cerró. Espero que pronto el libro encuentre una nueva vida y esta historia pueda llegar a más gente.

Portada de A la sombra de mi sombra de Virginia Buedo, Olor a menta de Myriam M. Lejardi y Coser una vorágine de Regina Salcedo.
Andrea Prieto recomienda: Cada seis meses, de Clara Duarte
¿Qué pasaría si la persona de la que te enamoras desapareciera para el mundo cada seis meses? Me enamoró la premisa de esta historia, y fue muy sencillo subirse al carro en las primeras páginas. Duarte presenta una novela de amor sáfica con un estilo que pretende ser desenfadado y único: dos personajes que se conocen y se van acomodando el uno al otro hasta entretejer todo un compendio de situaciones que sirven para ensalzar esa relación a lo largo de las páginas. Es el peso principal de la novela y, sin duda, conquista por el modo sencillo en el que Ro y Hana se van conociendo.
Además, la premisa de la que parte esta historia de amor resulta muy interesante y sirve de punto de misterio a pesar de que sea pronto cuando Ro desaparece por primera vez, por si alguien busca un punto extra en esta historia romántica juvenil.
A pesar de que personalmente he echado de menos diferentes voces en los personajes, porque tenía la sensación de que no había una distinción entre ellos, el estilo con el que Duarte construye los capítulos es llamativo y efectista. Junto con él, un montón de ideas interesantes y una relación sáfica bonita sin duda puede ser un buen libro con el que confinarse una tarde.
Elena M. Pacheco recomienda: Astrales, de Eleazar Herrera
Me puse a Eleazar como lectura principal del #LeoAutorasOct y ¿qué puedo decir? Me bebí Bajo la piel de la ciudad, fui corriendo a leer «Andros» (un relato de Wes Marino que podéis encontrar en Lektu) y luego me puse con Astrales. Y bueno, soy del team de #queremosWesMarino3.
Astrales es más pausado que Bajo la piel de la ciudad y el protagonismo recae en Juarez, que si por un casual no te gusta en la primera novela, aquí directamente te enamorarás. La conoceremos mucho mejor, su presente, su pasado y todo lo concerniente a su vida personal y profesional, en los Astros. Sin dejar de lado, por supuesto, qué es lo que ha pasado con Wes Marino. Aparte de Juarez, te vas a enamorar de la historia, de los personajes y si conocéis los juegos, los continuos guiños a Mass Effect. Te deja con ganas de más, claro, pero el viaje acompañando a Juárez merece mucho la pena.
Arturo Urbanos recomienda: Eslabón, de Lucía G. Sobrado
Eslabón (Hela Ediciones, 2020) es la primera novela de una bilogía distópica que llegó en mayo y cuya segunda parte se publicará en 2021. Al leer “distopía” pensaréis que quizá no fue lo mejor para leer en esa época, pero la verdad es que Lucía G. Sobrado me mantuvo pegado a las páginas con sus escenas de acción, cliffhangers y peculiares personajes. Está ambientada en una sociedad futurista, que, sin embargo, es una de amos y esclavos, y nos cuenta la historia de Katerina desde el momento en el que trata de escapar de la mansión donde sirve. Pero, al huir, se encontrará un mundo mucho peor de lo que se imaginaba.
Junto a John, llegará al Sector Delta, un territorio desconocido muchísimo más pobre y tratando de sobrevivir, se dará cuenta de que la diosa Destino todavía tenía más sucesos guardados para ella y que ser esclava solo era el principio de los peligros que tendrá que afrontar. Rodeada de aliados y enemigos, Katerina tendrá que luchar por su supervivencia en una sociedad que no es para nada perfecta si eres una persona atada a unas cadenas.

Portada de Astrales, de Eleazar Herrera, Cada seis meses, de Clara Duarte y Eslabón, de Lucía G. Sobrado.
Sobra decir que esta es nuestra pequeña selección, pero que hay muchos más libros que quedaron ligeramente olvidados con el confinamiento y que también merecen que les déis una oportunidad, tanto para vuestros regalos como para vuestras lecturas. Así que os animamos a que os unáis a nuestro ejercicio y busquéis entre las publicaciones que salieron en los meses que le dimos al pause a nuestras vidas y les ayudéis a moverse un poco más.
Ha sido un año raro, pero el que viene será mejor. ¡Felices fiestas y feliz 2020 a todes!

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