Reseña: El idioma de la noche

Una de las cosas que más disfruto de la ficción en cualquier medio es saber cómo se hacen las cosas. Por qué se han decidido unas mecánicas u otras en un juego o por qué ese nivel tiene un diseño concreto. Qué sensaciones se buscaban captar con un plano determinado o el uso de unos colores concretos en una película o serie. Por qué en un mundo solo se come pescado y se bebe té, o si ese detalle, mencionado de pasada hace cinco libros, estaba pensado desde el principio o solo ha sido sabiamente utilizado. En el medio audiovisual, como series, películas y videojuegos, es común encontrar libros con concept-arts, o documentales que hablan en detalle de los diseños y las decisiones técnicas y creativas. En la literatura esto no existe, aunque en los últimos años, con la presencia de las redes sociales e internet, es habitual que las autoras hablen de los entresijos de sus obras para promocionarlas. El saber por qué la gente hace determinadas cosas me resulta instructivo, ya que por un lado es como ver a una maga revelando sus trucos y, por otro, es un modo de conocer la forma de pensar de la gente.

No encontraremos nada de esto en El idioma de la noche, el nuevo libro de ensayos de Ursula K. Le Guin, editado por Gigamesh y traducido por Irene Vidal y Ana Quijada desde el original The Language of the Night. Este libro contiene una recopilación de ensayos, charlas e introducciones a varios libros (propios y ajenos) que escribió Le Guin entre 1972 y 1978. Antes de hablar del contenido del libro, conviene que aclare el comentario sobre el proceso creativo. Como dice en la presentación Irene Vidal, y que podremos leer en algunos de los ensayos, Le Guin era anárquica incluso en su escritura. Habla de que su proceso creativo es no tener proceso creativo. A medida que vamos leyendo, sí que podemos intuir cómo era su forma de crear o qué aspectos considera básicos en la escritura (el ritmo, siempre es el ritmo). Pero, si acudes a este libro, o a cualquier otro de sus ensayos sobre escribir, buscando una receta mágica o las palabras que van a permitirte crear una gran historia, te llevarás una decepción. Le Guin consideraba que para escribir lo único que necesitas es material de escritura, unos buenos diccionarios y gramática. 

A pesar de estas advertencias, en el libro sí que encontraremos comentarios sobre su proceso de escritura, como en «Los sueños deben explicarse solos» o «A propósito de la escritura», y también ensayos donde habla sobre la fantasía y la ciencia ficción como géneros y su papel en la literatura, que nos permiten conocer algo más a la autora. Es en estos últimos donde más nos damos cuenta de que algunos textos van camino de los 50 años y leer en 2021 que la ciencia ficción es poco diversa resulta desconcertante como poco. Hay otros textos que, por desgracia, siguen vigentes a día de hoy, como el referente a la ausencia de mujeres escritoras de ciencia ficción.

Solo quiero pedir a los hombres presentes hoy aquí que, cuando tengan un momento libre, se planteen de pasada si por casualidad no habrán estado construyendo muros para excluir a las mujeres o para mantenerlas «en su sitio», y qué pueden haber perdido en el proceso.

«El hacha de piedra y el buey almizclero».

 

Portada de El idioma de la noche. Le Guin de joven acariciando la cabeza de un dragón rojo.

Hay otros textos donde Le Guin reflexiona sobre el género en base a las ideas de Jung o el uso de los arquetipos, donde podemos leer qué ideas quería plasmar en Un mago de Terramar, libro del que no habla en detalle, aunque sí lo hace de La costa más lejana, con el cual ganó el Premio Nacional del Libro en la categoría de Literatura Infantil. En «Los sueños deben explicarse solos» aprovecha también para recordar que la literatura infantil y juvenil son iguales a la literatura a secas, otro tema que tristemente sigue vigente a día de hoy.

En ensayos como «La ciencia ficción y la señora Brown», podemos leer lo que pensaba Le Guin que le hacía falta a las historias de ciencia ficción (y a las historias en general) para ser brillantes. Aquí también conocemos las influencias de la autora o su relación con otras escritoras de ciencia ficción, como en «Introducción a Cantos estelares de un viejo primate». En este aspecto, quiero destacar los ensayos «A propósito de la escritura» e «Introducción a The altered I (fragmento)» donde Le Guin habla sobre los talleres de escritura y cómo le gustan como herramientas, no porque enseñen a escribir, sino por ser un momento de comunidad. Pone en relieve que la literatura es una profesión artística solitaria y los talleres intensivos ayudan a crear una red que permite a quienes están en ella retroalimentarse y escribir mucho mejor.

Quizás hayas deducido de todo esto que no animo a nadie a intentar ser escritor. Es que no puedo. Es horrible ver a una persona joven y agradable correr hasta el borde del precipicio y saltar. Por otra parte, es muy agradable saber que hay otros tan chalados y decididos a saltar al vacío como tú. Solo esperas que sepan en qué berenjenal se meten.

«A propósito de la escritura»

Esto se relaciona en cómo entró ella al mundo de la escritura y de la literatura de género: estaba sola y no conocía a más gente con la que establecer lazos. Con el tiempo, estableció muy buenas relaciones con otras autoras, como James Triptree, Jr./Alice B. Sheldon o Vonda McIntyre (quien le ayudó a crear y gestionar su web personal) y esto influyó en su forma de escribir.

Al ser una colección de escritos muy temprana, cuesta más encontrar a la Le Guin ácida y más enfadada que conocimos en sus últimos años, aunque en algunos textos, como «Stalin en el alma», ya vemos críticas a cómo el mercado editorial acaba siendo una forma de censura. En este libro podemos conocer un poco mejor a la autora, aunque en varias ocasiones hay que tener en cuenta el momento en el cual fue escrito. Incluso hay veces en las que expresa opiniones que muchos años después cambió y que se pueden conocer gracias al documental de Los mundos de Ursula K. Le Guin, de Arwen Curry. También hay otros textos que hablan, no solo de temas que siguen de actualidad, sino que adelantan debates actuales, como relacionar el efectismo en la literatura con la violencia.

Los ensayos de El idioma de la noche son una ventana a la forma de pensar y de crear de Le Guin, siempre y cuando entendamos el momento en el que fueron escritos. Le Guin es una autora a la que seguimos queriendo leer a día de hoy. Es agradable ver que en estos últimos años se publican tanto libros nuevos como libros caídos en el olvido. Ojalá sigamos con esta racha muchos años más y pronto tengamos más ensayos suyos a nuestra disposición, tanto de ella como de otras autoras más olvidadas.

Darkor
Darkor_LF (Artículos/Reseñas): Física por las mañanas, por las tardes escribe en Todas Gamers, habla en El Pugcast y otros podcasts. Además tiene un blog y se queja por Twitter y da la turra en su letter. Le gusta escribir en batín y con pipa falsa.

 

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