Mal Lawless es una de las mitades del pódcast Fan Grrrl quien en los últimos años ha decidido que si no encontraba las historias que quería, las escribiría ella. Además de autopublicar, ha sido seleccionada en antologías como Por el Fólkvangr y el Valhalla: una antología vikinga o De tenebris. Entre pódcasts, cervezas, películas malas y novelas cuquis nos ha hecho un hueco para respondernos nuestras preguntas sobre Fan Grrrl, el fandom y su obra.
Eres conocida como una de las mitades de Fan Grrrl, un pódcast de cultura popular centrada en la parte más friki y de género de la misma. Sobre todo se te conoce por ser la mitad que disfruta y comenta Fast and Furious y G.I. Joe. La pregunta aquí es cómo y porqué nace este pódcast.
Fan Grrrl nace de una proposición indecente que le hice a Rosa, quien tiene un defecto destacable: no saber decirme que no. A finales de 2015 yo escuchaba muchos pódcasts «frikis», incluido el que tenía Rosa con unos amigos, y en todos ellos echaba a faltar mujeres y contenido «generalmente orientado a mujeres», por llamarlo de alguna manera. Como has dicho, a mí me gustan Fast and Furious y G.I.Joe; pero también me encantan las comedias románticas, las series teen sobrenaturales, los cómics cuquis, los mangas de gente que se quiere etc. Me daba la sensación de que no había un pódcast mamarracho y sin pretensiones que fuese dos personas desbarrando y hablando de las cosas que les gustan, en un tono ligero y divertido, que estuviese hecho para mí. Así que pillé a Rosa por banda y le dije «Oye, he pensado que tú y yo podríamos hacer un pódcast como hay otros muchos de señores, pero tú y yo, en el que hablásemos no solos de “cosas de señores” sino de esas otras muchas cosas que nos gustan a nosotras». Tenía un discurso preparadísimo y estaba dispuesta a defenderlo, pero antes de acabar esa frase Rosa me había dicho que sí. Luego repitió «sí, sí, sí» un montón de veces muy emocionada. Entonces añadí: «Y he pensado llamarlo Fan Grrrl, rollo movimiento Riot Grrrl, Do It Yourself y todo eso, y el logo…». Nos emocionamos, bebimos cerveza y el resto es historia.
Fan Grrrl nace en 2016 y a lo largo de estos cinco años el pódcast ha ido cambiando, en consonancia con parte del fandom, por vuestro lado ¿qué cambios habéis notado en este tiempo, sobre todo en la respuesta de les oyentes?
Creo que la cosa se ha calmado mucho. Al principio había mucho más troll, mucha más gente que nos escuchaba solo para señalarnos con el dedo y decir «han hecho esto mal, mira lo que han dicho, no tienen razón en esta cosa». Ahora, salvo excepciones, nos escucha quien de verdad quiere escucharnos. Saben a lo que vienen, lo que van a encontrar y les gusta. Somos un grupete de coleguis que a veces tiene opiniones distintas, pero nos llevamos bien. Quizá nos escucha menos gente; pero, sobre todo por motivos personales, lo agradecemos.

En el pódcast podemos encontrar contenido muy diverso: los programas de «Té con pastas» centrados en obras clásicas de mujeres como Emma; pódcasts normales en los que repasáis la actualidad; o programas dónde comentáis la última novedad del momento en profundidad con invitadas expertas, como con Aves de Presa. ¿Seguís algún criterio de lo que queréis hablar, aparte de que os guste u odiéis?
Nuestro criterio es levantarnos por la mañana y elegir el caos. Si te soy sincera, antes programábamos un poco más la temática (tampoco mucho), pero ahora normalmente hablamos de las últimas cosas que hemos visto o leído. Rosa y yo somos amigas, comentamos en privado las series que vemos, nos amenazamos mutuamente y nos sobornamos para que la otra vea algo que nos gusta (o nos disgusta). El pódcast es una excusa para hacerlo de manera más extensa y charlando, sobre todo, ahora, dada la situación y que vivimos en ciudades distintas. También está la otra posibilidad, que alguien venga y nos diga «quiero hablar de esto» o «hablad de esto», que sigue un poco la misma línea de lo anterior: el pódcast es una excusa para charlar con alguien que tiene algo que decir sobre un tema y le apetece hacerlo. Adelante. Aquí se viene a fangirlear en buena compañía. Sé que no suena muy profesional, pero es que no lo somos. Solo queremos pasar un buen rato y, la verdad, lo conseguimos todas las veces. Así que, para mí, es un éxito.
Pasando a la parte literaria, en 2019 autopublicaste Go Vegan!, un relato de humor slasher que transcurre en un pueblo de Albacete y que se encuentra en pago social en Lektu, ¿qué tal fue esta primera experiencia autopublicandote y publicando?
Divertida. Escribí ese relato casi como un chiste largo para Rosa, no sabía si al resto de gente le haría gracia. Fue, como casi todo lo que hago, un «pues a ver qué pasa y si la gente se ríe». Hubo a quien le hizo más gracia y a quien le hizo menos, pero en general, salió bien. Así que, pese a los nervios y las dudas, fue divertido.

Estos dos últimos años has autopublicado más cosas, entre ellas Jerseys feos (Calendario de Adviento). Fue una novela por entregas a través de una newsletter, donde cada día del mes de diciembre sacabas un capítulo de una comedia romántica navideña sáfica. ¿Por qué decidiste seguir este formato de publicación y qué puedes contarnos de esta primera experiencia?
Decidí ese formato para imitar a los Calendarios de Adviento, en los que cada día abres una casillita y te comes un trozo de chocolate. Esto era lo mismo, dulce y en pequeñas dosis; pero literario.
El camino hasta llegar a Jerseys feos (Calendario de Adviento) es oscuro y está lleno de horrores. Empieza conmigo siendo una grinch de la Navidad (quién me ha visto y quién me ve), pero una cosa llevó a la otra y al final en Fan Grrrl hicimos un especial navideño de comedias románticas navideñas (especial que mantenemos todos los años). Yo me tomo las cosas en serio, sobre todo aquellas que van a acabar afectando de forma negativa a mi salud; por lo que me cogí un empacho de películas navideñas que ríete de la cena de Nochebuena. De tal experiencia lo que saqué es que era todo heterísimo. A eso le sumamos que las Navidades son una época difícil para mucha gente. Las películas navideñas son como píldoras de «todo lo bueno» de la Navidad. Una especie de refugio. Las comedias románticas, en general, son un poco eso: un descanso de la realidad en las que todo sale bien. Teniendo en cuenta que para la gente LGBT la Navidad puede ser aún peor, pensé en que estaría bien que hiciesen películas navideñas, pero diversas. Total, que como no las hacían, pues ya lo hice yo. Por suerte, algo ha cambiado y ya tenemos alguna. ¿Suficientes? No, pero eso es otro tema.
Fue una experiencia muy guay. Me gustó ver a la gente emocionándose y queriendo leer más. Fue un diciembre difícil para mí y sentirme acompañada por varias personas fue muy bonito. Siempre es bonito que a alguien le guste algo que has hecho tú, es como «eh, mira, si sirve para algo».
El formato te gustó, porque este 2020 repetiste la experiencia pero con menos entregas, Diario de Ana, un cuento de Navidad, que recopilaste en un ebook y está disponible en formato «paga si te gusta» en lektu. ¿Qué diferencia has notado respecto a la acogida del texto respecto a tus obras en pago social?
Se lo descargó menos gente, ya que había que pagar (obvio, lo sé) y, también, por el hecho de que era la historia recopilada de algo ya publicado. Hubo mucha gente que antes de que lo sacase en pago social, ya había aportado con unos ko-fis, así que tampoco se lo descargó. El número de descargas, por tanto, es mucho menor; pero creo que también son descargas que sí o sí se traducen en lectura. En el resto de casos, muchas veces, el ebook se descarga y nunca se lee; por lo que es posible que el número de lecturas sea inferior, pero no tan inferior al resto de obras en pago social.
Además de autopublicarte, has sido seleccionada en varias antologías de relatos, entre ellas en Fandom Of Our Own, con un ficn’t de romance sáfico con los tags: Fluff, enemies to friends to lovers, they were roommates, College AU. La mejor forma de cerrar esta entrevista es preguntándome por tus tags/tropos favoritos y que te hubiera gustado incluir en el relato pero no te quedaba espacio
Mis tags favoritos son Fluff y Enemies to lovers, para sorpresa de nadie escribo lo que me gusta leer. Aunque, por supuesto, también me gustan muchos otros. Los Vampire AU, Werewolf AU, Cafetería AU, soulmates, friends to lovers, las versiones punk de los personajes son una verdadera debilidad para mí y… el smut, claro.
Quizá me hubiese gustado incluir una escena «post-créditos» de las protagonistas siendo cuquis. Una de Cat siendo una novia muy empalagosa, cursi, volcada y completamente enamorada que contraste con ella tratando de ser «muy dura y muy guay».
Le damos las gracias a Mal por pasarse por nuestra cubierta a comentar sobre su obra y esperemos que os animéis a leerla (u oírla) porque os aseguramos risas con su obra.

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