Hoy es 17 de mayo de 2022, y con hoy se han celebrado durante 59 años o Día das Letras Galegas. En todo este tiempo, solo se le ha dedicado a 5 mujeres: el primero, a Rosalía de Castro; en 1987 a Francisca Herrera Garrido, en 2007 a María Mariño, en 2018 a María Victoria Moreno Márquez y el año pasado a Xela Arias (estas dos últimas tras petición y presión popular).
Las mujeres son las grandes olvidadas de la tradición literaria en gallego. Sin embargo, como ocurre en otros lugares, las mujeres siempre han escrito y siempre han sido difusoras de la cultura. Y en un mundo editorial tan reducido como el de Galicia, más aún.

Ya que la Real Academia Galega —quienes organizan e impulsan o Día das Letras Galegas— tiende a menospreciar el trabajo de las mujeres, en La Nave hemos hecho una pequeña investigación, y este 17 de mayo, traemos ocho autoras de fantasía y ciencia ficción que escriben en gallego, y que están publicando hoy en día.
Puede parecer que no, pero también se escribe ciencia ficción, fantasía y terror en gallego. No es fácil de encontrar, porque apenas encontramos una o dos editoriales especializadas en los géneros, y las editoriales grandes (fundamentalmente Xerais y Galaxia) no tienen colecciones especiales: tenemos que sumergirnos en sus catálogos generales e ir rebuscando entre sinopsis para encontrar las novelas que nos interesan. Pero alguna hemos encontrado. Y otras que se han quedado fuera de la lista, también.
Hoy en día, cuando pensamos en literatura fantástica escrita en gallego, el primer nombre que se nos viene a la mente es el de Ledicia Costas. Empezó publicado en gallego, aunque se le ha traducido a varias lenguas, entre ellas el castellano, y ahora se le conoce también fuera de las fronteras de Galicia. Se especializa en literatura infantil y juvenil. Para los lectores más jóvenes ha escrito novelas como Os minimortos, Escarlatina, a cociñeira defunta o Vampira de biblioteca, donde juega con los elementos clásicos del terror infantil y la ciencia ficción: los personajes están en las fronteras de la vida y la muerte, son personas resucitadas o reanimadas, o, de alguna manera, inmortales. Para lectores un poco más mayores, su libro más conocido es A balada dos unicornios, que se publicó simultáneamente en gallego y castellano, con Xerais y Anaya respectivamente.
Una escritora que ya es habitual de La Nave Invisible es Conchi Regueiro: por aquí ya la hemos entrevistado, pero por sus obras en castellano. De sus obras que podemos encontrar en gallego, destacamos Un marciano neste mundo que, contra lo que puede parecer, trata los viajes en el tiempo y no es una novela de primer contacto. También tenemos A herdanza do marqués u O tesouro das ánimas. Todas estas novelas están publicadas por Baia edicións, en la colección infantil Meiga Moira.
De Conchi Regueiro, en castellano, podemos encontrar otras obras, dedicadas a público adulto, adentrándose en las complicaciones y vertiente social de la ciencia ficción, sobre todo. También tiene un montón de relatos publicados en diferentes antologías y revistas.
Si queremos hablar de fantasía en gallego, tenemos un clásico que no podemos obviar: Las lendas do dragal de Elena Gallego Abad. Esta saga, sobre profecías, elegidos y la búsqueda del último dragón empezó a publicarse hace más de 10 años, en 2010 en la colección Fóra de Xogo de Xerais. Se llegó a traducir a castellano de la mano de Anaya, a partir del 2015. Tras esta saga, la autora ha publicado dos novelas autoconclusivas para adultos: Sete caveiras, un thriller policíaco y O xogo de babel, un drama.
No solamente Xerais publica ciencia ficción y fantasía (aunque sea poca). En Galaxia podemos encontrar las obras de Sabela González, con la otra saga (trilogía en este caso) sobre fantasía, reinos en peligro y heroínas: as Crónicas de Landereina empezó a publicarse en 2013. Desde que se publicó el último libro, la autora no ha publicado ninguna novela más.
También en Galaxia está publicada Os cabezombis na mansión espello y Os fantom de Patricia Mallo. En estas dos novelas infantiles, la autora rescata, como vimos que hacía Ledicia Costas, elementos clásicos de la ciencia ficción y el terror: los zombies o seres reanimados, las casas encantadas y los fantasmas.

Intentando destacar alguna autora dedicada al público adulto, podemos destacar Cobiza, de María Reimóndez (2021), una distopía que denuncia los roles de género y el asalto a los derechos reproductivos. Esta novela ganó la primera edición del premio Pinto e Maragota a la diversidad sexual y de género, que organizan el concello de Pontevedra y la editorial Xerais.
Vanesa Santiago Vázquez tiene varias novelas de fantasía en gallego. Su primera es Ninguén lembra, que se publicó con Urco en 2013. La segunda, ya en Galaxia, nos introduce en un realismo mágico donde el mar y los viajes son elementos protagonistas, con el título A vida sinxela de Marcelo Firmamento. En Contos Estraños también ha publicado varios relatos fantásticos en gallego, además de en otras antologías como O libro dos libros (Galaxia, 2018) y en las revistas Dorna y Areal. En castellano podemos encontrar Memoria de nosotros, una novela corta de ciencia ficción publicada en Impresiones Privadas (editores también de la revista Tantrum) y relatos como «La danza de los tres soles» (Tantrum 5, 2019) o «Ciudad» (Tantrum confinado, 2020).
Llegamos a la octava autora con Andrea Barreira Freije, de quien podemos leer dos novelas de fantasía: en Non hai luz sen escuridade (Urco, 2015) volvemos a ir en busca de un dragón, y en Palabra de bruxa nos adentramos en una aldea, y en las brujas que la habitan, más o menos a la luz del día (Galaxia, 2018). Pero también ha publicado un reguero de relatos en diferentes antologías y revistas, como Contos do Sacauntos. Romasanta o criminal (Urco Editora), Lendas de Gallaecia, Segunda Era, Encontros na Terceira Fase (Contos Estraños) o Tebras na Alma (autoeditada) entre otros.
Las mujeres escriben en gallego, y colaboran en la difusión de nuestra cultura y nuestras letras; en primera línea, escribiendo los libros y los relatos que leemos; pero también en la segunda, como periodistas, editoras, lectoras y comentadoras de ellos en iniciativas como A Sega. O Día das Letras Galegas solamente se puede dedicar a quienes ya han muerto, y todas estas autoras no solo están vivas, sino que tienen mucha carrera literaria por delante. Pero no por ello vamos a dejar de repetir sus nombres, de reconocer su trabajo y de recomendar sus obras.




Si quieres estar al día de nuestras publicaciones, subscríbete a la newsletter de La Nave Invisible.