En la segunda edición del festival 42 celebrado en Barcelona tuvimos la oportunidad de charlar un ratito con Aliette de Bodard. Para quienes todavía no la conozcan, de Bodard es una autora francovietnamita con un montón de obras y premios a sus espaldas y muchos de sus relatos xuyanos fueron traducidos la década pasada por Fata Libelli. Pero la editorial cerró a mitades de 2018 y hemos tardado 4 años en tener nuevo material de Aliette de Bodard en español. En 2020 Mai Més la publicó por primera vez en catalán. ¿Ganas de leerla? Todas.
Hola, Aliette. Encantada de poder hablar contigo. Empecemos por Xuya, el universo del que tenemos obras traducidas al español. Tus primeros relatos xuyanos tienen más de 15 años y transcurren en la Tierra, en Xuya y el Imperio Mexica. ¿Cómo empezó todo?
Intenté escribir una historia alternativa de los EE.UU., porque lo que me interesaba mucho era desarrollar la llegada de China al continente americano por la costa oeste. El primer relato que escribí era “La novia xuyana desaparecida”, un noir con un detective muy aislado que se ve obligado a coger un caso extraño y descubre que hay corrupción, entre muchas otras cosas.
Lo que me ocurría con el noir es que era un poco repetitivo: no podía encontrar ideas para no escribir el mismo relato una y otra vez. Pero entonces ocurrió que fui a ver Star Wars Episodio III: La Venganza de los Sith y salí furiosísima de ver la película. La manera de hablar de la maternidad de Padmé dejaba entrever que quien lo escribió nunca pasó por esa experiencia. Así que quería escribir un relato donde la maternidad fuera importante, pero no me parecía justo para la sociedad que las mujeres en un futuro muy lejano como el de Star Wars murieran dando a luz. Lo que quería hacer era un universo donde el parto es muy seguro y fácil. Y también quería hablar de partos peligrosos, aunque los humanos no me parecían realistas. Entonces se me ocurrió qué tipo de partos funcionarían ahí: ¡partos de naves!
¿Qué significa dar a luz a una nave? ¿Qué significa tenerla en la familia? ¿Qué significa tener tecnología donde los ancestros son presentes en tu mente? Hay cuestiones de lazos generacionales, de lo que pasa de una generación a la siguiente, de diferentes experiencias. Al fin y al cabo, la vida de las naves es mucho más extensa, así que su percepción del tiempo, de la familia y de la vida eran diferentes. Todo eso me parecía mucho más interesante que los primeros relatos, y por eso he continuado en esa línea.

Portada de Historias de Xuya.
Pero has seguido trabajando el noir igualmente.
¡Sí, sí, pero en el espacio! Que es mucho mejor.
¿De dónde viene ese amor por el noir? Porque La maestra del té y la detective y Siete de infinitos son investigaciones de crímenes.
Cuando era niña era lo que más me gustaba. Recuerdo que para mi décimo cumpleaños me regalaron dos libros de Sherlock Holmes, libros muy largos con muchas historias. Luego leí las de Arsene Lupin, que no se conoce mucho en Inglaterra o EE.UU., pero en Francia es muy conocido: es la respuesta francesa a Sherlock Holmes. Es un tipo con demasiadas emociones y demasiadas relaciones con las mujeres, y Sherlock Holmes no tiene emociones en absoluto. Lupin es como “Aaaaa ¡todo es muy complicado!”, todo un drama queen.
Eso está muy bien reflejado en ambas historias. Se ve claramente que Long Chau es Sherlock y Bosque Sombrío sería Lupin.
Cuando los estaba escribiendo cogí inspiración de otras historias. Para La maestra del té y la detective me basé en Estudio en escarlata, y en el caso de Lupin fue con El siete de corazones. Las historias de Arsene Lupin, sobre todo las novelas cortas, tienen un narrador, y esta es la primera historia donde Lupin se encuentra con el narrador, porque Lupin intenta robarle.
Conforme leemos los diferentes relatos que conforman la Xuya espacial, podemos ver tres fases. Primero, la creación de mentes y el desarrollo tecnológico: bots, IAs, interfaces que evitan que otros te escuchen o que vean lo que tú quieres que vean. Después, las luchas internas dentro del imperio Dai Viet. Y, por último, “The Breath of War” (“L’alè de la guerra”), que parece no tener nada que ver con el resto. ¿Cómo has desarrollado todos estos frentes?
Tengo muchas ideas y Xuya es un campo de pruebas: hay Mentes, IAs, espacios virtuales, y al ser un imperio galáctico la acción puede transcurrir en un planeta u otro. Todo va a ser muy diferente, porque, aunque hay maneras de viajar más rápidas que las nuestras, siguen siendo distancias muy grandes. Hay un punto en el que las sociedades se separan aunque provengan de la misma cultura. Es como la diáspora. En el caso de la diáspora vietnamita tenemos Vietnam como punto de origen, pero las sociedades que construimos en Francia, en EE.UU., en Alemania, etc. son un poco diferentes entre sí. Ese es el lazo entre todas las historias, que son facetas de la misma sociedad.
Hay algunos personajes que se repiten en algunos relatos (Linh, en “En una estación roja, a la deriva” y “The Citadel of Weeping Pearls”, o la dama Oanh en “Els dies de la guerra, vermells com la sang, negres com la bilis”). Menciones al mismo hecho o lugar en diferentes historias, como el Levantamiento y el Cinturón Salpicado de Perlas. Tendrás una libreta, ¿no?
Sí, la tengo. Con algunos eventos, pero sobre todo es una libreta de elementos comunes: unidades de medida, de tiempo, mapas… Para el Cinturón Salpicado de Perlas me parece que nunca hice uno, ¡improvisación! Pero para la última novela de Xuya, The Red Scholar’s Wake, sí que hay un mapa: el planeta, los asteroides, los imperios que hay a cada dirección… Es un mapa muy sencillo, pero es una manera de ver dónde están las cosas.
¿Podremos verla alguna vez? ¿O tener una especie de apéndices?
Mmm no sé, no sé [ríe].

La entrevista fue una charla distendida con momentos serios, pero también risas.
Bueno, yo lo dejo caer. En las historias de Xuya se mencionan diferentes localizaciones: los planetas numerados, el Cinturón Salpicado de Perlas, los planetas exteriores, los galácticos. ¿Cómo se relacionan todas estas ubicaciones respecto al Imperio?
Los planetas numerados son los planetas mayores del Imperio. El primer planeta es donde están la capital y la Emperatriz, la administración central, etc. Después, cuanto más grande es el número, más lejano de la capital está. El Cinturón Salpicado de Perlas está en la frontera del imperio, no hay otra entidad más allá. Los galácticos son vecinos, pero la vecindad en el espacio es un concepto muy largo.
“Vecinos lejanos”.
Sí, algo así. En la novela de The Red Scholar’s Wake hay otro imperio galáctico y se sitúa en una zona fronteriza más clásica, donde ambos imperios se encuentran y tratan de tener relaciones más o menos amistosas. Hay un imperio que paga a piratas para robar a su vecino. ¡Una relación clásica entre vecinos!
Por supuesto, ¿quién no le ha robado a su vecino alguna vez, aunque haya sido la wifi?
[Ríe] ¡Es que necesitan dinero! Es una manera práctica de obtenerlo.
Hablando de robarle al vecino, hay muchos conflictos. Rebeliones, la guerra y sus consecuencias a todos los niveles es un tema constante en tu obra. ¿Cuáles son las batallas que quieres librar a través de lo que escribes?
Diría que la razón principal por la que escribo es que cuando yo tenía 12 o 13 años no encontraba personas como yo en las historias. Recuerdo que me encantaba leer historias de ciencia ficción y fantasía y decirme un par de cosas.
La primera es que las historias ambientadas en Asia que leía me parecían un constructo, prefabricadas, un parque de atracciones. No había ninguna conexión entre lo que leía y lo que mi familia me contaba. Yo quería escribir historias sobre los lugares de los que me hablaba mi familia sin ser un parque de atracciones.
La segunda es que internalicé muy pronto que ser protagonista de una historia no era para gente como yo. Los personajes que veía eran hombres, blancos, muy diferentes. Yo quería escribir para que las niñas como yo se reconocieran en mis historias.
La maestra del té y la detective bebe de Sherlock Holmes, Siete de Infinitos de Arsene Lupin, The Vanishers’ Palace es un retelling de La Bella y la bestia, Morera y lechuza (publicado en Crononauta) se inspira en una leyenda vietnamita… ¿Disfrutas más dándole un giro a historias que ya conoces o creando desde cero?
Gran parte de mi trabajo como escritora es reescribir cosas que me interesan de manera diferente. Es una manera de hacer crecer la historia.

Portada de La mestra del te i la investigadora.
Otro punto central en tus obras xuyanas es la familia y el té, como rasgos culturales predominantes. ¿Tienes dificultades para que les lectores occidentales se sumerjan en tus historias porque no están familiarizades con la cultura viet?
Por el momento tengo una colección de personas que piensan que una relación en la que las protagonistas se llaman “hermana mayor” y “hermana menor”, que son pronombres vietnamitas comunes, es una relación incestuosa. Tengo una colección. Mi preferido es el que dice que sabe que son pronombres clásicos “pero no me gusta, quiero ver otras cosas de la cultura vietnamita”. Pero nadie se queja de que el inglés tenga “baby” como palabra cariñosa para alguien con quien mantienes una relación.
Es frustrante, porque por una parte la gente dice que quiere ver más cosas y culturas nuevas, pero eso no. Parece que hay cosas aceptables y otras no. Sucede lo mismo con la inmigración y diferentes culturas. Me cuesta aceptar esta doble vara de medir: “claro que queremos más diversidad, pero que sea cómoda”.
Quieren “diversidad que me apele a mí”.
Exacto, ¡y ese no es el objetivo! ¡No han entendido nada!
Como hemos dicho, la familia y la ascendencia son muy relevantes en Xuya. Pasamos de holos a memoimplantes. De hecho, uno de los puntos centrales de Siete de infinitos es el memoimplante de su protagonista, Vân. Si pudieras hacerte un memoimplante como el suyo, ¿qué autores te susurrarían frases al oído?
Ursula K. Le Guin. Sus historias tienen mucha influencia en lo que escribo.
Y con Le Guin tenemos suficiente.
Dos o tres sería demasiado caótico [ríe].
¿Nos puedes hablar un poco de Dominion of the Fallen? ¿Por dónde deberíamos empezar a leerla?
La serie principal es House of Shattered Wings, comienza por ahí. Es fantasía oscura y épica. Si te gusta más la comedia costumbrista con más relaciones, hay un spin-off que comienza con Of dragons, feasts and murders y que ocurre después de la serie principal, pero es independiente.
Antes has mencionado a Padmé. Hace unos años escribiste un artículo sobre la maternidad en el género fantástico. ¿Crees que ha cambiado algo desde que lo publicaste? ¿Has leído algo que te haga pensar que algo está cambiando o crees que todo sigue igual?
Es complicado, porque hay gente que escribe de estas temáticas, pero sus obras no son las que tienen más éxito o son más conocidas. Las cosas se mueven muy lentamente y en el mundo audiovisual no veo ninguna diferencia. Veo más divisiones de familia y tratamientos de la maternidad como algo negativo. Y sí, hay cosas horribles en la maternidad, el problema es el relato único. Si todos hablamos de la familia y la maternidad como algo malo tenemos un problema.
Hace falta entonces más representación de maternidades positivas y de maternidades activas, ¿no?
Sí, positivas, activas, complejas también.

Aliette de Bodard junto a nuestra tripulante Laura tras la entrevista.
¿Cómo dirías que ha evolucionado tu obra desde tus primeras publicaciones hasta hoy?
[Ríe]
¿Resumidamente?
Es muy difícil. Me parece que mi capacidad para contar historias es mejor, como en The Red Scholar’s Wake. Recuerdo que cuando escribía en 2011 o algo así, hablé de una novela de Xuya con mi agente y que no me sentía capacitada para escribir ese libro, y ahora puedo.
El mercado también ha cambiado mucho. Ahora puedo publicar con más comodidad. También me interesan cosas diferentes. Algunas continúan, pero el punto de vista es distinto. Escribo historias más complejas. Ahora me interesan mucho las relaciones entre personajes y particularmente el romance.
Lo del romance se nota. ¿Te diviertes más ahora?
Sí, desde luego.
¿Nos puedes recomendar la obra de una autora que no nos podemos perder?
Black Water Sister*, de Zen Cho. Es una fantasía urbana que se desarrolla en Kuala Lumpur. La protagonista regresa de América y debe navegar entre su familia, su sexualidad y sus fantasmas. Fantasmas muy agresivos.
*Black Water Sister se publica con Minotauro en enero de 2023.
Millones de gracias a Aliette por su tiempo, y también gracias a Red Key Books y Mai Més por hacer posible este encuentro. Ahora solo queda disfrutar de sus obras, y esperemos que lleguen más.

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