Ms. Marvel, serie vs cómic
Kamala Khan, también conocida como Ms. Marvel, es una de mis superheroínas favoritas. El personaje debutó en 2014 en el relanzamiento de la serie de Ms. Marvel con guion de G. Willow Wilson. Alcanzó rápidamente gran popularidad, extendiendo sus apariciones a más series: formó parte de los Vengadores y fue una de las fundadoras del grupo juvenil de los Campeones. Además, su primer número consiguió un premio Hugo a mejor historia gráfica, además de conseguir múltiples nominaciones y premios en años venideros. Por si fuera poco, en 2020 fue la protagonista del videojuego de Marvel’s Avengers.
Con este historial no debía extrañarnos que Disney+ apostara por ella para formar parte del Universo Marvel Cinematográfico, en este caso, en formato serie. Seis episodios de entre 40 y 50 minutos cuya principal responsable fue Bisha K. Ali, comediante y guionista británico-pakistaní. En los créditos de los episodios nos encontramos además de ella a Kate Gritmon , A. C. Bradley y Fatimah Asghar. Esta serie sirve de presentación del personaje, que tiene previsto aparecer en la película The Marvels que se planea estrenar en el verano de 2023.
Podemos ver que el personaje, aunque de creación reciente, es una gran apuesta. No en vano, el personaje es muy carismático, pues no deja de ser una adolescente de gran corazón que se esfuerza en ayudar a los demás, aunque la mayoría de veces no le sale muy bien. Así pues, esperaba con muchas ganas esta adaptación y lamentablemente, no salió como esperaba. El principal problema que le encuentro es el espacio: la etapa de Wilson son sesenta números (recopilados en nueve tomos en España por Panini Comics) mientras que la serie son solo seis episodios. Y no terminan de darle espacio suficiente a Kamala. A continuación, haré una comparativa entre serie y cómic, por lo que habrá spoilers menores de ambos medios, sobre todo la serie por estar más condensada.
¿Quién es Kamala Khan?
Además de G. Willow Wilson en el guion, Adrian Alphona y Jamie McKelvie en el dibujo fueron los encargados de dar vida a Kamala. Para completar, Sana Amanat y Stephen Wacker fueron los editores responsables del proyecto. En el apartado audiovisual, ya he mencionado a Bisha K. Ali, que figura como creadora dentro de la serie.
En cuanto al personaje, Kamala Khan es paskistaní-estadounidense. Nacida en Jersey City, sabemos que sus padres emigraron desde Karachi con su madre embarazada. Tiene un hermano cinco años mayor, Aamir, profundamente religioso. Sus padres son Yusuf y Muneeba Khan. Como ya veremos, la familia es muy importante para Kamala, al menos la más cercana, pues apenas ha visitado Karichi a lo largo de su vida.

Además de esto, lo que más destaca es que escribe fanfics (cómics) o hace vídeos (serie). Concretamente es una fangirl de los Vengadores, concretamente de Carol Danvers, algo que podremos apreciar rápidamente tanto en la serie como en el cómic. Además, la veremos jugar a MMORPGs, al menos en la versión en papel. También es aficionada a los gyros y a la comida basura, como toda adolescente.
Los poderes
Quizá lo más importante de la adaptación es el cambio de los poderes. Mientras en los cómics tienen su origen en la niebla terrígena y está vinculada con los inhumanos, aquí se vinculan con unos seres de otra dimensión, los djinns y un misterioso brazalete. Es comprensible que hayan descartado los inhumanos, porque, por un lado hubiera implicado devolver Agents of S.H.I.E.L.D. al canon y por otro el nivel de CGI para los cambios metaformos de Kamala se hubieran salido de presupuesto.
Aunque esto podría ser el mayor conflicto en la adaptación, desde el primer momento considero que han sabido adaptar muy bien el tipo de poder al medio. Funcionan de maneras similares y presentan debilidades, además de fallar en los momentos más inoportunos. No es el mismo efecto pero durante el capítulo final se intentan reproducir algunas de las formas características que tiene Kamala de luchar, como engrandecerse y aumentar el tamaño de sus puños de una forma bastante satisfactoria.
De Nueva Jersey a Pakistán
El espacio geográfico es uno de mis mayores problemas con la serie. Mientras los cómics tienen mucho espacio para desarrollar al personaje y algunos de los conflictos con su herencia, en la serie esta es la parte central de la misma. Tengo que confesar que en un primer visionado me molestó más, pero en una segunda vuelta, entiendo que se le dé mayor importancia a la parte de Pakistán, ya que sirve para mostrar parte de la historia del país, centrándose en la Partición (también presente en el cómic). Entiendo también que se haya querido explorar este lado en la serie que se deja más de lado en los cómics.
Aunque inicialmente no me convenció que el cuarto episodio transcurriera integro en Pakistán y la mayor parte del quinto fuera un flashback que resume de forma exprés la Partición, en el revisionado he descubierto que no es eso lo que me molesta. Lo que me molesta es lo que se nos muestra en el tercer episodio, cuando nos cuentan que los djinn son de otra dimensión. Este es el principal problema de la serie para mí.
Kamala siempre ha sido una superheroína local. Aunque ha formado parte de grupos, sus aventuras siempre han estado relacionadas con la ciudad de Jersey. En el cuarto tomo se plantea el problema de la gentrificación del barrio y cómo Kamala lucha contra ella. En el tomo seis hay un número animando a la gente a votar en las elecciones locales. Durante los eventos de Secret Wars se queda a proteger su colegio y sus vecinos. Podemos ver una pauta de algunos problemas del personaje.
Un conflicto dimensional le viene grande, no por no poder afrontarlo, sino por sacarla de su ciudad. Además de que la resolución del mismo queda apresurada y sin desarrollar mucho, otra vez por la falta de tiempo. Aunque lo veo necesario para ahondar más en las raíces pakistaníes del personaje, no le permite a Kamala preocuparse de las pequeñas cosas locales, que es de las que se encarga ella.

Al menos no hay crossovers
Quizá uno de los principales problemas de leer Marvel es la inclusión de crossovers cada seis meses. Es común encontrarte notas al pie de viñeta donde te mencionan cuando suceden otros eventos. A veces son simples guiños y otras son piezas fundamentales para entender el personaje en ese momento (sí, te miro a ti, Loki Agente de Asgard). Aunque tenemos suerte y las aventuras de Kamala con los Vengadores se quedan en meros comentarios y cameos, no tenemos tanta suerte con otros eventos. En los cómics nos encontramos varios momentos críticos. El primero es el fin del mundo con las Secret Wars que produjo un reseteo en la serie y un cambio de numeración y que no afectó mucho a la historia, salvo bueno, que fuera el fin del mundo.
En cambio, con la Civil War II no hubo tanta suerte y el conflicto alcanza de lleno a la pobre Kamala. Incluso habrá que dar gracias que el meollo queda aquí explicado y definido y no resulta complicado poder seguirlo, a pesar de que es una imposición que obliga a adaptar el desarrollo del personaje al devenir de la historia principal.
Por suerte, en la serie no tenemos nada de esto. En general, las series de esta nueva etapa se han quedado muy contenidas en sí mismas, ahorrando crossovers con otros personajes, salvo la escena postcréditos del último episodio, que no deja de ser la introducción a la película de The Marvels que se avecina.
Todo es mejor con amigos
Si Kamala está un tercio de serie fuera de Jersey, es un tercio de serie que no está con sus amistades. Aunque los personajes de Bruno y Nakia destacan cuando aparecen y son capaces de condensar en un breve espacio los principales conflictos que provoca la identidad secreta de Kamala, de nuevo, no tienen espacio. Esto sobre todo destaca en el caso de Zoe, que en el cómic tiene más apariciones y su cambio y evolución es suave, en la serie sale en ocasiones breves y su inclusión en el episodio final queda rara y forzada. Lo mismo sucede con Puñal Rojo, a quien dan un poco más de trasfondo que en el cómic. Respecto a Kamran, han decido usar parte de lo que vemos en el cómic. Quedará por ver si incluyen a Mike en el futuro y si trasladarán a la serie sus misteriosos casos de adelgazamiento según quien la dibuje.

La familia
Lo que si mantiene la serie es la importancia de la familia para Kamala, no tanto como su apoyo sino como sus referentes. Aquí ganan más peso, sobre todo la figura de Muneeba. Lo que no me gusta es que forma parte de esta corriente donde la madre que queda el papel de figura severa y autoritaria, mientras el padre queda relegado a un papel secundario y amable, de forma similar a lo que sucede en Turning Red.
Pese a esto, se ha sabido adaptar muy bien lo importante que es la familia de Kamala para ella como referentes pese a sus puntos de conflicto, porque no deja de ser una adolescente que tiene unos padres muy estrictos. Esto queda muy bien representado y se le da más importancia a la herencia pakistaní, con la figura de la abuela Sana, que en los cómics aparece de pasada. Aamir gana algo más de peso en la serie, aunque queda relegado a un papel más cómico. Destacar la escena de la boda, además de los preparativos, que dan espacio a conocer un poco más al tontorrón hermano mayor de Kamala.
La religión
Si la familia de Kamala es importante, la religión es una pieza clave de su identidad. Cómo en el cómic, veremos la mezquita y al imán Abdullah. Aquí también será el guía espiritual para Kamala. También veremos algunos eventos musulmanes que también se reflejan en los cómics, como la boda entre Aamir y Tyesha o la celebración del Eid al-Adha. Tanto la serie como los cómics quieren mostrar lo que implica ser musulmán, integrándolo como parte del día a día de la serie. No en vano G. Willow Wilson es musulmana y siempre ha considerado la religión algo fundamental e importante. Respecto a lo que se muestra en la serie, en general se considera que se ha hecho muy bien en mostrar algunos elementos islámicos del día a día, mientras que en otros elementos, no ha funcionado tan bien.

“El tiempo es lo que nos falta”
Fui con muchas ganas a ver la adaptación de Ms. Marvel. Y aunque el primer episodio me gustó, a medida que la trama avanzaba me fui desencantando. No era un problema de los personajes, por ejemplo. En general, les pillan muy bien el tono respecto a sus originales en el cómic e incluso dan más peso y desarrollo a Muneeba. Luego pensé que el problema era sacar a Kamala de Jersey y plantar a la pobre en un conflicto tan grande. Y aunque sigo considerando que Kamala cuando brilla de verdad es a una escala local, preocupándose de una comunidad cercana y pequeña, en el revisionado no me pareció todo tan grave como en la primera vez, quizá por ya saber a lo que venía.
Pero este no es mi punto de conflicto sino que es el tiempo que dura la serie. Kamala es la protagonista de cinco de los seis episodios de la serie. Un espacio muy corto para poder ver todo su potencial y permitirla desarrollarlo y que nos priva de ver los problemas que le ocasiona su identidad con su día a día. También sucede que muchos conflictos y problemas se resuelvan de forma apresurada, como he comentado.
No queda Kamala, solo Ms. Marvel
Este es mi principal problema al final, el poco espacio que tiene Kamala para no ser Ms. Marvel. La parte fundamental de estos cómics no es nunca la parte superheroíca, sino como esta entra en conflicto con la vida personal del superhéroe de turno. En el caso de Kamala no podría ser distinto y durante muchos números se plantea como llegar a todo, o si merece la pena ser una superheroína. En la serie no tiene tiempo para nada de esto, ya que queda embarcada en algo muy grande para ella. La disyuntiva de hacer los deberes y tener que rescatar a un gatito teleportador es distinta a la de hacer los deberes y evitar que otra dimensión se entremezcle con esta y la arrase por completo. La diferencia de escala pone rápidamente en perspectiva las prioridades.
Y es que Kamala no deja de ser una adolescente de Nueva Jersey y apenas la vemos distraerse en clase o recibir una orden de su madre para que haga los deberes. Aunque hay momentos donde se la muestra con el resto de su comunidad (durante el Eid al-Adha, en la mezquita o el capítulo final), no es la parte central del personaje. Lo que es una lástima, porque en los cómics, las aventuras que recuerdo con más cariño son las que suceden en momentos pequeños, como la lucha contra la gentrificación, o el número dedicado a las elecciones. Los conflictos más grandes, como el evento de Civil War II o las luchas de poder de los inhumanos pasan sin pena ni gloria. Y esto es similar a lo que pasa en la serie, sólo que aquí no queda espacio para las pequeñas cosas.

La adaptación a serie de Ms. Marvel no me convence del todo para el personaje. Sí, en la serie tenemos superpoderes, pero no adolescentes. No hay conflictos sobre no saber priorizar las cosas, que son buena parte del cómic. Pese a mis quejas sobre el tono, no es una mala serie (obviando resoluciones apresuradas). Porque Kamala sigue siendo mucha Kamala e Iman Vellani [https://www.imdb.com/name/nm11940123/] ha sabido captar bien al personaje. Igual que el resto de personajes, que funcionan muy bien en esta adaptación. Tengo esperanzas en la película de The Marvels, porque aunque sea de nuevo un conflicto muy muy grande para la pobre Kamala, vamos a poder disfrutar del momento en que Kamala conozca a su heroína favorita. Y eso sí que va a ser un momento 100% Ms. Marvel.


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