Tres libros de Alicia Molina

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Alicia Molina.

Hoy quiero contarles un poco de Alicia Molina, una escritora infantil mexicana que también es pedagoga. Se ha dedicado a promover la inclusión de los niños con discapacidades en sus libros desde hace mucho tiempo y también tiene libros donde trata temas fantásticos. De esos libros les voy a hablar hoy: de fantasía infantil. A menudo, el subgénero es ignorado porque se cree que la fantasía para niños pequeños no es complicada, no tiene suficiente folclore —o worldbuilding— detrás y es, en general, algo menor. Pero no. Alicia Molina es la escritora que te demuestra que eso es mentira.

La serie de libros conformados por El agujero negro, El zurcidor del tiempo y La noche de los trasgos cuentan la historia de unos duendes que viven con una niña. Verde, Púrpura, Rojo y Rayas viven con Camila en una casa que aparentemente es de muñecas, pero es en realidad su hogar. Allí festejan sus fiestas y le ayudan con los problemas de su vida normal. Desde encontrar algo que regalarle a su mamá, arreglar unos apuntes arruinados o derrotar a los malvados trasgos. Pero vamos por partes.

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Portadas de El agujero negroEl zurcidor del tiempo La noche de los trasgos.

El agujero negro, el primer libro de la serie, está dirigido a los niños más pequeños que apenas empiezan a leer solos. Grandes ilustraciones de Enrique Martínez, textos grandes y una historia en apariencia muy sencilla: si la mamá de Camila pierde todo lo que le regalan, ¿qué regalarle en su cumpleaños? La única condición es que debe ser algo que no debe perderse. Así es como Camila se topa con el Duende Verde y escucha las historias sobre los agujeros negros a donde se va todo lo que perdemos.

La historia de premisa muy sencilla rescata elementos del folclore tradicional de los duendes, como la creencia popular de que son tramposos, astutos, curiosos, junto con otras cosas. El libro es apenas una probada del mundo creado por Alicia Molina, al estar dedicado a los niños más pequeños. Es una historia fantástica divertida que deja con sabor a más y nos transporta directamente a El zurcidor del tiempo.

No, el tiempo no se puede zurcir, que yo sepa. Pero sí los apuntes de matemáticas. Camila pide prestados unos apuntes y promete cuidarlos como oro molido… claro que no cuenta con el rebelde y travieso hijo de una amiga de su mamá que casi se los deshace. Así es como Camila busca la ayuda de los duendes y descubre que Púrpura está ido. Literalmente. Su cuerpo está físicamente donde está Camila, pero no su mente. ¡Hay que buscarlo!

Qué mejor excusa que un duende ido y unos apuntes de matemáticas para viajar a través del tiempo. Al pasado y al futuro. Y después, al mejor tiempo de todos, donde ocurre todo lo improbable: el hubiera. Una de las cosas que más admiro y me gustan de Alicia Molina es que parte de premisas muy simples, que pueden darse en la vida de cualquiera —¿quién no ha pedido unos apuntes prestados? —, para meter a sus personajes en una aventura fantástica. El zurcidor del tiempo es un libro dedicado a aquellos niños que ya leen bien, por ejemplo, de ocho a diez años, más o menos, pero eso no quita que más grandes lo puedan leer y disfrutar las aventuras de Camila saltando a través del tiempo para rescatar unos apuntes de matemáticas. Descubre cosas sobre el pasado de su familia, sobre su futuro y se adentra en el hubiera, donde casi todo es posible. Este segundo libro es más introspectivo sobre Camila, contándonos pocas cosas nuevas de los duendes, pero definitivamente dejándonos con ganas de más. Y claro, las aventuras siguen.

Creo que La noche de los trasgos es de los mejores libros para niños que hay en el mundo… bueno, quizá esa afirmación sea demasiado, pero sí creo que es definitivamente, el mejor de los tres. Todos son muy divertidos e interesantes, pero La noche de los trasgos es definitivamente el más interesante. Es más oscuro y maduro —asumiendo que los lectores que empezaron a leer cuando salió El agujero negro han crecido—, pero aún para niños. Además, por primera vez, los enemigos de Camila son otros seres sobrenaturales: los trasgos. Estas criaturas se comen tus recuerdos y están atacando a la nueva amiga de Camila. ¡Son capaces de borrarte por completo del mundo!

Para no revelarles demasiadas cosas, quiero contarles que este libro explora todavía más el folclore de los duendes y su mundo, junto con sus leyendas y mitos. Es el libro más fantástico de los tres, quizá, porque no hay página donde no esté ocurriendo algo sobrenatural. Creo que para los niños más pequeños incluso podría ser un libro que dé miedo si se lee de noche o se lee en voz alta con las voces adecuadas. Al igual que los dos anteriores, está ilustrado por Enrique Martínez.

Los tres libros, publicados por el Fondo de Cultura Económica, son uno de los acercamientos más claros que he visto a la fantasía para niños escrita en México. No se pueden perder estos libros, especialmente si tienen niños pequeños cerca.

Colaborador
Nea Poulain (Colaboradora): Apasionada lectora y feminista que se especializa en analizar libros con perspectiva de género. Escribe en Divagaciones de una Poulain y es miembro del colectivo mexicano Libros b4 Tipos, dedicado a difundir literatura hecha por mujeres.
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3 respuestas a «Tres libros de Alicia Molina»

  1. Estimada Nea: Encontré por casualidad esta reseña y me sentí muy estimulada a seguir escribiendo. Gracias por tu lectura y por tus juicios, tan elogiosos, sobre mis textos. Uno siempre necesita un empujoncito para terminar el libro que está escribiendo

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  2. Estimada maestra Alicia. Hace más de 20 años llegó a mis manos la copia de un hermoso cuento suyo. El Biz Biz. Lo he tenido en mis materiales más preciados en el trabajo con sentimientos. Busque la fuente original y me encontré con el zurcidor de tiempo y la noche de los trasgos, pero desconozco si este cuento se edito. Ojala me pudiera decir donde lo puedo tener impreso. Saludos y gusto en conocerla.

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  3. Hace mas de 7 años, el libro de El agujero negro llego a mis manos, se lo habían dado a mi hija en la escuela, la cual lo dejo en su cama, para ese entonces yo tenia 40 años, literalmente LO DEVORE, me hizo recordar mi infancia cuando mi madre gritaba «donde están mis llaves, mis medicinas»… incluso me veía a mi misma relajada, creo, siento y aseguro, que sus libros no son solo para niños, sino para adultos con alma de niño, necesitando esas palabra y recuerdos que vamos perdiendo en la adultez con los años y las responsabilidades … Ahora comienzo a leerlos pero para mis nietos… Un abrazo.

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