Reseña: El Circo de la Noche

El circo llega sin avisar. No viene precedido de anuncio, no se cuelga cartel alguno en los postes o vallas publicitarias del centro ni tampoco aparecen notas ni menciones en los periódicos locales. Sencillamente, está ahí, en un sitio en el que ayer no había nada.

Dice el refranero popular que no hay que juzgar a un libro por su portada, sin embargo, en este caso particular, lo hice. Y salió bien.

el circo de la noche
Portada de la edición de Umbriel

Lo primero que llamó mi atención cuando me encontré con El Circo de la Noche fue su cubierta. En la edición que yo tengo, ésta recuerda a la de obras como La Mecánica del Corazón, con influencias estilísticas de las ilustraciones de Benjamin Lacombe o de Mark Ryden.

Cuando, tras esto, leí la sinopsis de la obra, tan intrigante y cargada de un halo de misterio, y descubrí, para mi sorpresa, que transcurría entre finales del siglo XIX y principios del XX, supe que debía leerla.

El Circo de la Noche se presenta como una historia cargada de magia, donde la acción transcurre a caballo entre la vida de los protagonistas y las vivencias ocurridas en el circo, un lugar lleno de elementos oníricos que hacen despertar los sentidos de los espectadores. Un espacio fantástico que no avisa de su llegada, pero que a todos entusiasma. Este escenario, plagado de carpas, espectáculos y puestos de comida es mucho más de lo que aparenta ser: será el contexto donde los protagonistas se enfrenten en una terrible competición.

Celia y Marco son dos jóvenes magos que, desde pequeños, han sido entrenados para enfrentarse en un gran desafío que pondrá a prueba sus poderes. Para ello, como telón de fondo donde demostrar su potencial, se escoge el lugar que más puede dar cabida al talento de ambos: Le Cirque des Rêves. Este gran circo se compone de una gran colección de carpas, perfectamente detalladas, donde ocurren grandes eventos que dejan a los espectadores maravillados.

Así, en la obra, conocemos a los protagonistas desde que son apenas unos niños que se van formando para un futuro que ninguno de los dos llega a comprender. En la obra se juega con el paso del tiempo para poder adentrarnos en la vida de ambos personajes y en su interacción con otros secundarios y con la magia. Una magia que puede llegar a ser oscura, siniestra y peligrosa.

El libro se divide en capítulos donde, por un lado, conocemos la trama de Celia y, por otro, la de Marco. Existe también un tercer tipo de capítulo en el que el lector toma el papel protagonista y se adentra en el circo, conociendo cada ínfimo detalle de la ambientación donde se desarrolla la trama.

Su autora, Erin Morgenstern, es una artista multimedia además de escritora y parece que sus conocimientos sobre el color, los contrastes y la estética los transmite con gran acierto en esta novela, por la que ganó un premio Locus.

Fotografía de Erin Morgenstern
Erin Morgenstern, autora de la obra

La obra está plagada de descripciones muy detalladas que te sumergen directamente en el corazón de la historia, gracias a la creación de una atmósfera que resulta muy atrayente y que engancha de principio a fin. Casi es posible imaginar no solo imágenes, sino también sabores y olores. Y es que, en su primera novela, Erin Morgenstern es capaz de componer un relato con una estructura precisa que le permite delinear minuciosamente cada dato sin caer en la monotonía o el aburrimiento del lector. Así consigue retratar de forma pormenorizada las escenas, personajes e, incluso, comidas, pero de forma ágil y activa.  

La capa de magia bajo la que se ve inmersa el circo lo hace un lugar especial lleno de carpas donde imperan el blanco y el negro y un estilismo que se extiende hasta en la forma de actuar de los personajes.

Toda la trama se desarrolla bajo un aura misteriosa que la autora sabe mantener hasta el final, haciéndonos descubrir, a medida que los personajes avanzan, lo que de verdad entraña el enigmático enfrentamiento entre los protagonistas. No obstante, aunque una parte importante del libro es el desarrollo de estos, se combinan e interactúan con una serie de secundarios perfectamente construidos, cuyas historias resultan casi tan fascinantes como la de los principales. Todos ellos se integran en la narración y resultan vitales para conocer, en mayor medida, lo que ocurre en el circo.

Tanto es así que, dentro de la historia, tiene sus propios fanáticos. Gente que acude de todas partes del mundo, allá donde el circo aparece. Se hacen llamar rêveurs y actúan como enlace entre el lector, que también queda atrapado en el fascinante mundo que se describe, y los personajes. Escriben crónicas de sus visitas, se ponen en contacto unos con otros e, incluso, realizan encuentros para comentar sus espectáculos favoritos. Este hecho me resultó especialmente significativo porque, fácilmente, puede hacerse un paralelismo con la mayoría de nosotros hoy en día, que buscamos compartir nuestras pasiones y gustos con el resto de la gente, incluso aquellas que, a priori, no nos son cercanas.

En el circo son muchas las cosas que resplandecen: llamas, farolillos, estrellas… He escuchado con tanta frecuencia la expresión “truco de luz” referida a los espectáculos de Le Cirque de Rêves, que a veces sospecho incluso que todo el circo al completo es en realidad una ilusión hecha luz 

Es fácil apreciar la dedicación y el empeño que la autora le otorga a las descripciones del entorno, pero es que, sin duda, aunque la evolución de Marco y Celia, su niñez, sus momentos de mayor plenitud y sus desencuentros, son la clave del desarrollo de la obra, es imposible concebir la novela si se prescinde de ese circo de los sueños, donde la magia es algo más que una mera ilusión, es algo dinámico y latente que dota de vida a las carpas y escenarios.

Por ponerle una posible pega, puede resultar complejo y tedioso el transcurso del paso del tiempo, ya que en el libro este se ve reflejado por medio de capítulos y hay que prestar relativamente atención a las fechas. No obstante, esto es un pormenor ínfimo en comparación con la cantidad de puntos fuertes y acertados que tiene la obra.

En conclusión, se trata de un libro mágico e intrigante, repleto de imágenes que estimulan la imaginación del lector. Una novela amena, con un final bien planeado, capaz de transportar a un mundo de fantasía donde imperan la magia y los enigmas.

Elisa Dávila
Elisa Dávila (Reseñas/Investigación/Fichas de autoras): Historiadora del arte en proceso con aspiraciones de escritora. Me encantan los grandes clásicos, la fantasía, el arte y las croquetas. Todo lo que tenga que ver con la historia me interesa.
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2 respuestas a «Reseña: El Circo de la Noche»

  1. Yo tengo ese libro en mi lista de tareas y ahora quiero leerlo un aun más.
    PD: a mi también me dio un aire de La mecánica del corazón cuando lo leí 🙂
    Ten gran día.

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  2. Me lo acabo de terminar y ha sido prácticamente una delicia. Le Cirque des Rêves es un lugar donde no quieres que la noche acabe y a mí se me ha hecho de día enseguida de lo rápido que lo he acabado: fantasía, magia, misterio, y todo en una época donde encuentro muchos matices que me encantan. Todo un best seller. Un saludo y buena reseña.

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