Dentro del catálogo de Stories, sello de la editorial Héroes de Papel dedicada a las obras de ficción, podemos encontrar obras de autoras como Shadow of the Tomb Raider: La senda del apocalipsis, novela oficial basada en el famoso videojuego de Lara Croft, escrita por S. D. Perry (Stephanie Danielle Perry) y traducida por Concha Fernández Álvarez; Götterdämerung, de Mariela González; o Sangre de cristal, de Laura P. Larraya, primera parte de las Crónicas de La Hija del Viento, que reseñaremos a continuación.
Agua. Aire. Fuego. Tierra.
El sueño de Danae Winters es obtener una plaza en Somnus, la facultad al norte de Europa donde se reúnen los mayores talentos del continente. Estrellas del deporte, artistas, genios… El futuro del mundo concentrado en un único espacio. Pero cuando le confirman su admisión, Danae descubre que la universidad esconde un antiguo secreto, un misterio ancestral que mantiene el planeta a salvo desde hace milenios. No podrá escapar del destino que le ha sido reservado: convertirse en una Elemental y luchar contra los djinns, sus némesis, unas criaturas malévolas que encarnan el desequilibrio del universo.
Entre luchas, amistades y traiciones, la joven y sus amigos necesitarán la ayuda de los cuatro elementos para enfrentarse a la misión de sus vidas.
Sangre de cristal es el primer libro de una trilogía de novelas juveniles enmarcadas dentro de la fantasía urbana. Hay elementos que recuerdan a otras obras muy importantes de este subgénero fantástico, como por ejemplo la saga de Harry Potter, de J. K. Rowling, o el mundo de Cazadores de Sombras, de Cassandra Clare. Pero la autora se distancia de esas novelas al añadir ciertos detalles en su worldbuilding que le aportan unicidad a la historia y consiguen que esa convivencia entre lo mágico y lo real sea más coherente. También lo hace con el número de personajes y la diversa caracterización e historia que se nos muestra de ellos. Aunque para hablar mejor de esta novela, lo más conveniente es que empiece por el principio.
Danae Winters tiene cada vez más cerca su entrada en la facultad de Matemáticas, campo que siempre le ha apasionado y, además, allí tendrá a su amiga Violeta que la acompañará en el mismo edificio, donde estudia Derecho. ¿Pero eso es lo que más desea Danae? Un encuentro con su grupo de amigos la hace reflexionar sobre la otra solicitud de matrícula que envió, a la universidad de Somnus. Todo el mundo sabe que Somnus es una de las más importantes de Europa, donde se reúnen personas realmente excepcionales gracias a sus dotes artísticas, su inteligencia, su habilidad deportiva, etc., por lo que entrar en ella es casi imposible. Danae también ha escuchado que solo aceptan un mínimo porcentaje de todas las solicitudes que reciben, pero aun así realizó la suya meses atrás en secreto.
Entrar ahí era un sueño para ella, pero ya le quedan pocos días para hacer la maleta y llegar al sitio donde ya la han escogido. Se ha hecho a la idea de que tiene que asumir la realidad. Pero de pronto recibe un mensaje: la han aceptado en la prestigiosa Somnus y la felicidad no le cabe en el pecho. En ese momento sabe que su vida va a cambiar por completo, aunque no se imagina cómo. Es consciente de que estará separada de su grupo de amigos, pero no de lo que le ocurrirá desde ese entonces en adelante.
Al principio de trasladarse se siente muy insegura. Piensa que no debería estar allí, que no es tan excepcional como para entrar en un programa que considera demasiado bueno y que le dará muchas oportunidades tanto para su futuro como para agrandar sus conocimientos. Pero después de un tiempo descubrirá que hay algo extraño en aquella universidad y que está en sus manos decidir sobre su destino.
Sangre de cristal es una obra de fantasía urbana, por lo que poco a poco se nos va introduciendo en la vida de los Elementales, una parte del mundo oculta para gran parte de la gente, aquí llamados residentes. Con ello también se nos introduce a los personajes que estarán en la nueva vida de la protagonista, y que serán muchos en comparación con otras novelas. Y aunque solo se explora un poco la personalidad de algunos de ellos, puesto que este libro es el comienzo de una trilogía, hay varios que han resultado ser bastante interesantes. Aunque no solo por ello me ha parecido un distanciamiento de otras novelas del mismo tipo, sino también porque en vez de encontrarnos a unos alumnos preadolescentes o en medio de la adolescencia tenemos a una mayoría que pasa de los dieciocho, bien caracterizados además de coherentes.
Como habéis podido leer, este es el comienzo de una trilogía y Laura P. Larraya nos muestra poco a poco la construcción de su mundo a lo largo de la historia. Me ha resultado muy interesante la figura de los djinns y me ha sorprendido encontrármelos en esta novela, en vez de a otros seres más comunes en este tipo de historias, lo cual es otro punto a favor de Sangre de cristal. Y aunque se puede deducir de dónde provienen los poderes de los Elementales, la autora también les ha aportado detalles novedosos en cuanto a su vida y habilidades, entre otros. Hablaría de ellos, pero creo que lo mejor es que lo descubráis por vosotros mismos.
Es la primera vez que leo a Laura P. Larraya y ha sido una grata experiencia. Poco a poco, Sangre de cristal se empieza a separar de otras obras de fantasía urbana y me ha encantado ver cosas que no esperaba. Su estilo no está cargado de florituras ni de mucha información y aun así conseguimos todos los detalles que necesitamos para seguir avanzando en la lectura, al mismo tiempo que nos adentramos en la figura de los Elementales tanto de forma individual como en sus hábitos, sus vidas y su comportamiento en sociedad.
La novela tiene una narración bastante ágil, tanto por el estilo de la autora como por el enfoque que se le da a la parte de diálogo y lo bien que está estructurado. No es sencillo hacer interactuar a tantos personajes como los que se nos muestran en esta novela, pero Larraya consigue hacerlos creíbles y los sitúa bien en los escenarios, aunque se explore más a los personajes principales.
Podría definir Sangre de cristal como una novela de personajes. O, al menos, durante esta primera parte, porque son sus interacciones, sus pensamientos y sus logros los que llevan el ritmo de la historia. Quizás en algún momento me ha parecido que se podría aprovechar más la universidad de Somnus, pues hay mucho que no se nos muestra. Pero no puedo negar que la relación entre los distintos personajes y el ambiente universitario ha sido uno de los aspectos que me han mantenido enganchado a las páginas. Y quién sabe, puede que volvamos ahí en las siguientes partes de la trilogía.
En definitiva, Sangre de cristal es el comienzo de una trilogía de fantasía urbana muy prometedora. En esta primera novela, Laura P. Larraya comienza a asentar los pilares que sostienen el mundo y la historia que ha creado. Según mi opinión, puede ser una buena oportunidad para descubrir la fantasía urbana desde el punto de vista de una autora de nuestro país. Y si ya has leído otras novelas del género, sigue mereciendo la pena por los elementos que hace encajar en la trama como la figura de los djinns o la propia universidad de Somnus, entre otros.
Mientras escribo esto, sigo pensando en las ganas que tengo de leer la secuela, tras el final de esta primera parte. Me ha dejado con unas cuantas preguntas, pero también con la sensación de que quiero seguir conociendo a sus personajes y saber más sobre los engranajes de los que está compuesto su mundo.
Esta apuesta de la editorial Héroes de Papel me ha parecido muy interesante y estoy deseando ver con qué más nos sorprenderán en su sello de ficción. Estoy seguro de que puede ser una buena manera para hacernos descubrir a nuevas autoras dentro del panorama fantástico de nuestro país.
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