Los relatos de Xia Jia

En verano muchas bibliotecas cierran por las tardes y el horario comercial cambia con las vacaciones. Suelo aprovechar estos meses para intercambiar libros con mis amigas y descubrirnos nuevas autoras las unas a las otras. Este año llegó a mi mesilla de noche Planetas invisibles, una la antología de ciencia ficción china editada por Ken Liu. En ella se recogen las nuevas voces del género en el país asiático. Entre todas ellas hubo una que me llamó especialmente la atención: Xia Jia. La fuerza de su narrativa, la descripción de las diferentes sociedades que plasma, su visión del uso de la tecnología… Tras terminar con los tres relatos que incluye la antología, los únicos traducidos al castellano, me animé a leer los demás en inglés y no pudo ser mejor decisión.

¿Qué hace cada una de estas historias cortas tan especial? Ahora lo vemos. ¡Dentro reseña!

Xia Jia en la Worldcon de 2017. Foto de Henry Soderlung.

Cientos de fantasmas desfilan esta noche (2010)

Hace ya una década, el gran héroe Ja Chixia encontró un bebé en los escalones de un templo y le pidió a Xiao Quin que se hiciese cargo de él. Durante todo este tiempo han criado a Ning en la calle Fantasma, un antiguo parque temático abandonado, dónde es el único humano.

Cientos de fantasmas desfilan esta noche fue un relato que me enganchó desde la primera hoja con su ritmo lento, pero imparable. Cada párrafo te guía al siguiente en una lectura fluida y agradable a través de escenas costumbristas en las que Ning se baña, va a clase o cena en una rutina que lleva años establecida en la calle Fantasma. Entre estas escenas cotidianas, surgen pequeños misterios: ¿por qué ya nadie visita la calle Fantasma? ¿De qué tienen tanto miedo Xiao y Ja? ¿Realmente fueron humanos alguna vez o es parte de su software? ¿Por qué el crecimiento de Ning se ha detenido?

Y mientras plantea estas preguntas, Xia Jia nos habla de temas tan variados como la maternidad, la obsolescencia programada y, sobre todo, reflexiona sobre qué nos hace humanos. ¿Podemos construir una máquina que ignore que lo es? ¿Cuáles son las consecuencias de ello?

Un gran acierto por parte de Ken Liu incluir este relato en la antología Planetas invisibles, porque es una de las grandes joyas de la autora.

Spring Festival: Happiness, Love, Sorrow, Joy (2013)

Portada de Spring Festival, traducido al inglés por Ken Liu.

En una sociedad futura, los adelantos tecnológicos han cambiado las celebraciones tradicionales. Gracias a ellos, los niños pueden escoger durante su zhuazhou todas las elecciones importantes de su vida, desde el jardín de infancia al que irán hasta el modelo de ataúd en el que serán enterrados. También podemos celebrar el décimo aniversario de nuestra graduación rodeados de hologramas que casi permiten viajar atrás en el tiempo. Y si no encontramos pareja, podemos acudir a la versión modernizada de una casamentera.

En este relato, Xia Jia hace una reinvención de diferentes eventos tradicionales e imagina cómo la tecnología puede cambiarlos. Lo narra a través de pequeñas historias con tonos muy diferentes. Tenía dudas de que historias tan distintas pudiesen encajar bien dentro de la misma narración, pero ya os adelanto que el resultado es fantástico. Además, me encantó leer sobre China, porque desde Pearl S. Buck no me había encontrado con una escritora que profundizase tanto y tan bien en la sociedad y tradiciones del país. A pesar de las diferencias culturales, muchos de los problemas sociales que trata son compartidos con Occidente: ¿queremos estar permanentemente conectadas a una gran red social? Cuando vemos a nuestros compañeros de instituto, ¿es inevitable comparar sus logros con los nuestros? ¿Cómo nos enfrentamos a las expectativas de nuestras familias? ¿Por qué existe esa presión social que insiste una y otra vez en que «se nos pasa el arroz»?

Dice Xia Jia que con este relato quería transmitir lo significativas que son las vidas ordinarias, y vaya si lo consigue.

El verano de Tongtong (2014)

El abuelo de Tongtong ha sufrido una caída y se ha roto la cadera. Su madre la avisa de que el anciano pasará una temporada en casa con ellos y que debe ser muy considerada y amable.

Para ayudar en el cuidado del abuelo, el padre de Tongtong trae a casa un prototipo de robot con inteligencia humana. Tras unos días observando al robot, la niña descubre que está controlado a distancia por un trabajador de la empresa que diseñó el prototipo.

Vivimos en un mundo en el que gran parte de la tecnología es creada por un grupo prácticamente heterogéneo de personas y esto marca los productos que recibimos y cómo están enfocados. El verano de Tongtong juega una y otra vez con las expectativas que ponemos en esos productos, el provecho que podemos sacarles y el rol de la industria en ello. Analiza un tema de apariencia tan fría en un contexto tierno y familiar, con una Tongtong que descubre diferentes facetas de su abuelo y se adapta, con el resto de la familia, a sus necesidades actuales.

Es muy interesante la figura del abuelo de Tongtong, porque no solemos ver a personas ancianas representadas en ficción. Y cuando lo hacemos, suelen ser personas dependientes o muy debilitadas. A pesar de su lesión, no es el caso de este hombre, que lleva una vida activa y mantiene un buen círculo de amistades.

Todos estos puntos hacen de El verano de Tongtong uno de los relatos más interesantes de la autora, a la par que uno de los más humanos. No os lo podéis perder.

If on a winters night a traveller (2015)

From the first character in the first line of the first poem, I felt that I had found what I had always sought.

En un mundo en el que los libros en papel son casi una reliquia, una mujer decide hacerse cargo de la librería familiar tras terminar la universidad. Cuando los herederos de un anciano le donan su colección de libros, descubre un tomo de poesía que la marca profundamente. Intenta averiguar más sobre la autora, pero el libro se publicó bajo un pseudónimo y no hay retratos que la ayuden a ubicarla.

Este relato es, ante todo, una oda al amor por los libros, por esas obras que nos llegan al corazón. Nuestra protagonista es una persona introvertida, que se siente desubicada en una sociedad que considera una rareza leer un periódico o pasar las páginas de un tomo físico, y su refugio es la lectura. Es difícil para muchas personas encontrar su lugar e If on a winters night a traveller habla muy bien de ello y de cómo los libros pueden ayudarnos en ese camino.

También es la historia de Xia Jia que más se acerca al mundillo literario, destacando los obstáculos por los que pasan las escritoras. Hay unas excelentes reflexiones acerca del mercado editorial y cómo se vende una obra, junto con el papel que las autoras toman en la promoción, cada vez más enfocada a la exposición en redes sociales.

Destaco también que, aunque no hay grandes picos de tensión ni una trama trepidante, If on a winters night a traveller me mantuvo en vilo desde la primera palabra a la última.

Let’s have a talk (2015)

Ilustración para Let’s Have a Talk. Fuente.

Un laboratorio puntero ha creado unos robots con forma de crías de foca. Espera que sean unos grandes asistentes conversacionales y por ello tienen la capacidad de aprender a hablar. Durante un transporte, los precintos fallan, las crías se despiertan libres de toda supervisión y, para cuando llegan a su destino, han empezado a comunicarse en un idioma propio. Ante lo inesperado de la situación, el laboratorio contrata a una lingüista para valorar qué hacer.

A pesar de que Let’s have a talk es uno de los relatos más cortos, tiene muchas ideas interesantes en él. Veréis: hasta ahora, siempre que dos IA han empezado a comunicarse entre sí, sin que los humanos pudiésemos entenderlas, se han apagado. Las hemos destruido porque no sabíamos qué decían. Cuando las crías de foca repiten este patrón, la eliminación inmediata es la primera opción que se pone sobre la mesa. Sin embargo, de la mano de la lingüista, aparecen caminos diferentes, opciones en las que nadie había pensado.

Es muy interesante encontrar un relato que plantea situaciones que ya se han dado y genera un buen debate alrededor de las alternativas.

Como curiosidad, esta es la primera historia corta que Xia Jia escribió originalmente en inglés.

El paseo nocturno del dragón equino (2015)

El dragón equino se despierta tras un largo sueño y se da cuenta de que sus escamas escasean, su armazón se debilita y algunos circuitos están a punto de apagarse para siempre. Y así empieza a caminar por un mundo que lo ha olvidado, en el que no hay desfiles con los que impresionar a una humanidad que ya se ha extinguido.

Muchas veces se dice que los relatos de Xia Jia son difíciles de clasificar, que bailan entre la fantasía, el costumbrismo y la ciencia ficción, sin casarse con ninguno de estos géneros. De todos los de este artículo, El paseo nocturno del dragón equino es el más difícil de etiquetar.

La odisea del protagonista, ese robot con nostalgia de tiempos pasados, nos sirve para recorrer un mundo en el que la humanidad ya es solo un recuerdo. Con esta premisa, esperaba encontrar un tono apesadumbrado o pesimista y, sin embargo, es un relato que transmite la sensación de que los cambios son buenos, de que la vida se abre camino y de que la naturaleza puede retomar su curso.

No solo es un texto bellamente escrito, sino que deja un legado de optimismo que a veces cuesta encontrar en la ciencia ficción. Un happy place que os alegraréis de leer.

Goodnight Melancholy (2015)

Lindy ha sido creada por su dueña para mitigar la soledad. La ha hecho de peluche para que no desentone con Nocko, su robot con forma de cachorro de foca. Con Nocko y Lindy en casa, dos inteligencias artificiales con las que la protagonista puede conversar y apoyarse, empieza el trabajo para salir de la depresión y la agorafobia.

En este relato, Xia Jia alterna fragmentos sobre la vida de Alan Turing y la situación de una mujer que se siente sola y aislada en una sociedad hiperconectada. Frase a frase, construye un paralelismo entre la historia del matemático y la mujer, dos personas que ven mitigada su soledad gracias a la inteligencia artificial.

Goodnight Melancholy es una lectura muy especial. Trastornos mentales como la agorafobia, la depresión y la baja autoestima están muy bien documentados y expuestos, tratados con muchísima delicadeza. La evolución, con sus mejoras y recaídas, está descrita con cariño y buena mano. La presencia de Nocko y Lindy tiñe el relato con un aura de ternura que hace que los pasajes sobre Alan Turing sean menos duros de leer.

A veces es difícil leer sobre la soledad, sea en personajes que viven en un futuro o aquellos que nos han dejado hace mucho, y reconocer sensaciones tan cercanas. Sin embargo, Xia Jia consigue que tras cada párrafo, por duro que sea, nos quede un regusto de esperanza. Esa es la magia que hay en Goodnight Melancholy.

Cientos de fantasmas desfilan esta noche, Spring Festival: Happiness, Love, Sorrow, Joy, El verano de Tongtong, If on a winters night a traveller, Let’s have a talk, El paseo nocturno del dragón equino, Goodnight Melancholy… Siete relatos de una autora que ofrece una visión diferente y original de una sociedad con grandes avances tecnológicos, que sin escribir fantasía consigue llevarnos a un mundo propio. Si los leéis seguidos, notaréis que ha construido un universo lleno de autorreferencias. No hay ni un solo relato en el que no se aproveche algo de todo lo anterior, en el que no nos encontremos una cara conocida y no escuchemos leyendas de otra historia. Es una delicia encontrarte con una mujer capaz de desarrollar algo así a base de relatos cortos.

Puedo daros muchas más razones de por qué deberíais leer a Xia Jia, pero ahí va la principal: es difícil ser una artista atemporal escribiendo ciencia ficción, pero ella lo ha conseguido.

Colaborador
Laura Guerrero (Colaboradora): Programadora a tiempo parcial, fangirl, devoradora de libros y adoradora de gatitos a tiempo completo.

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