Reseña: Si no podemos viajar a la velocidad de la luz

Como lectora de ciencia ficción esporádica, me llamó mucho la publicación de una colección escrita por una autora surcoreana como es Si no podemos viajar a la velocidad de la luz, ya que siempre se agradece la traducción y aparición de nuevas historias fuera del margen occidental habitual, aunque no se le haya dado mucho bombo desde el mundillo de género, quizás por su publicación en una editorial generalista.

En un fondo de constelaciones, aparece el título en la mitad del texto. Hay una figura, una mujer que pinta el mismo fondo, agachada, con un pincel de brocha gorda.
Portada de la colección.

Kim Cho-Yeop (김초엽) es una autora novel, nacida en 1993 y con estudios de Bioquímica en la Universidad de Ciencia y Tecnología de Pohang. Antes de publicar Si no podemos viajar a la velocidad de la luz había salido a la luz alguno de sus relatos. Asimismo, había publicado una novela, Invernadero en el fin de la tierra (지구 끝의 온실) y una novela corta, mremosa, dentro de una colección llamada Literatura Hyundai, que recoge obras de autores contemporáneos de la literatura surcoreana.

En Si no podemos viajar a la velocidad de la luz hay varios relatos especulativos, cuya originalidad e interés va variando. En el relato homónimo, que abre la colección, nos topamos con un hombre que acaba conociendo a una señora mayor en una estación espacial con un objetivo final casi imposible, más irreal que la propia realidad en la que se hallan.

Con un toque que me recordó a El Dador, de Lois Lowry, en “¿Por qué no regresan los peregrinos?” relata las aventuras de una mujer que viaja a la Tierra y solo quiere saber la verdad, no importa las consecuencias o lo que duela, porque es más importante saber de dónde viene que vivir en una realidad de ensueño, siempre cómoda e indolora.

“Espectro” es uno de mis relatos preferidos de la colección, donde la protagonista vive la experiencia de su abuela, quien vivió un primer contacto con un alienígena en una situación muy particular, con reencarnaciones de por medio, y quien, reencarnación tras reencarnación, tenía un mismo aprecio hacia la humana accidentada que había encontrado.

Por otro lado, La materialidad de las emociones” nos habla de un futuro muy cercano donde las emociones se venden y sufren como si fueran drogas, cuyas consecuencias se toman demasiado a la ligera, al menos para su protagonista, un periodista que sufre un deterioro inmediato en su entorno por culpa de ellas.

“Sobre mi heroína espacial” es otro de mis favoritos, donde una astronauta cuya transformación física ya es inevitable descubre hechos cruciales sobre su tía, antigua astronauta también, quien se dio a la fuga del programa espacial en el peor momento posible.

Jimin, quien protagoniza “Ilocalizable”, busca a su madre, perdida en la memoria colectiva de una biblioteca que conserva la memoria y los recuerdos de personas después de su muerte (y sí, me dio muchos flashes de “Silencio en la biblioteca”, de Doctor Who, aunque sin tanto drama).

Por último, La hipótesis de las simbiosis”, el más enigmático de todos, se centra en una mujer que puede ver otra realidad y que la descubre a la humanidad, con las devastadoras consecuencias que implica.

En un fondo beige está Kim Cho-Yeop, la autora de los relatos. Es una mujer asiática, con una sonrisa neutra y una camisa corta, blanca. Está apoyada sobre una mesa de madera y tiene los brazos cruzados.
La autora, Kim Cho-Yeop.

Casi todos los relatos tienen como protagonistas a mujeres, ya sea en primera o tercera persona, y las relaciones entre madres e hijas, entre hermanas, entre amigas, destacan especialmente por la distancia y el desconocimiento de la protagonista sobre su figura, y su deseo para conocerlas es el motor de la historia.

Siempre hay un tono melancólico, de algo que casi se escapa, en todos ellos; sus finales casi en su totalidad abiertos, algunos con un punto esperanzador sobre el futuro que está por venir; otros, en cambio, sufren las decisiones que se hayan cometido a lo largo de la historia.

Si no podemos viajar a la velocidad de la luz contiene algo más allá de las típicas historias especulativas de siempre, con un punto introspectivo que me encantó, y si queréis adentraros en las historias que nos plantea Cho-yeop, os lo recomiendo encarecidamente.

Claudia Fontana
Claudia Fontana (Edición/Fichas de autoras/Reseñas): Filóloga hispánica en proceso. Era lectora de fantasía épica, pero ahora estoy virando hacia costas extrañas, múltiples y multilingües. Me encantan los cómics, las series, películas de animación y Star Trek. Twitter.

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