Omegaverse desde lo especulativo

En esta web ya hemos hablado de fanfiction en varias ocasiones a lo largo de diferentes entrevistas a distintas autoras y artículos sobre obras que nacieron de este formato u otras historias con un gran fandom detrás. De hecho, también nos preguntamos en un artículo sobre si el desprecio al fanfic es una forma de misoginia.  

Pero en este artículo queremos dar varios pasos más hablando de uno de los géneros que han adquirido más popularidad dentro de esta comunidad de escritores y lectores. En los últimos años el género del omegaverse, que abundaba en muchos fics de Archive of Our Own (AO3), sigue en expansión y ha pasado a publicarse también en manga como dōjinshis (mangas autopublicados) y después en editoriales. Pero no solo ha pasado por el fic y el manga, sino que internacionalmente muchas autoras autopublicadas también escribieron y publicaron novelas de este género después. 

Para poner un ejemplo más cercano a nosotres, en España se ha publicado Omegaverso: Compañeros de viaje (ed. Universo Alternativo, 2022), el primer libro de una trilogía que se adentra en este género y es una de las primeras historias originales omegaverse, si no la primera, publicada y escrita en español. Cuando conocimos este libro y supimos de su ambientación y la posición que tiene frente a lo que se conoce comúnmente en los omegaversos, nos empezamos a preguntar: ¿qué potencial tiene este subgénero en la literatura especulativa? 

Así que aprovechando su publicación, os hablamos de las posibilidades especulativas del omegaverse con las bases que nos introduce muy bien esta obra a lo largo de su historia. Hablaremos también del libro, pero no encontraréis ningún spoiler.

En la cubierta se ve lo que parece un pasillo de instituto, transitado por varios personajes de espaldas. Uno de ellos sostiene una pancarta de lo que parece una protesta.
Cubierta de Omegaverso: Compañeros de viaje.

¿Qué es el omegaverso? 

El omegaverso es un subgénero especulativo en el que la sociedad que se muestra en esas historias se parecen a las que conocemos de los lobos (aunque hay aspectos debatibles porque los lobos alfa no existen per se), sean humanas o no. Como comentamos al comienzo del artículo, este es un género nacido en el fanfiction por series como Supernatural (aunque se aplicaban temas y tropos de otros fandoms ya establecidos como el de Star Trek) y que se ha extendido por el de numerosas historias de televisión, cine, anime y todo lo que se os pueda ocurrir. 

En estas obras las personas tienen dos géneros, siendo el que conocemos su género primario y el segundo lo que determina algunas de sus características físicas, su comportamiento y rasgos de personalidad, pero también otros aspectos como la concepción de hijos, el rango social… En este género puedes ser alfa, omega o beta (también hay otros, pero solo se suelen explorar estos tres).

  • Las personas alfa son las consideradas “líderes” de la sociedad y están por encima de las personas omega y de las personas beta. Suelen ser robustos y valientes y tienen la labor de mantener y proteger a sus familias, por eso son bastante agresivos y territoriales con otras alfas. 
  • Las personas omega son mucho más débiles y dependientes de esas personas alfa tanto a la hora de tener hijos como a la hora de subsistir, y se encargan de cuidar a la familia. A diferencia del alfa, suelen ser dulces y pacientes para aplacar esa personalidad tan explosiva. 
  • Por último, las personas beta se relacionan entre ellos por no tener ni el aspecto físico ni de la personalidad que les hacen capaces de relacionarse con cualquiera de los otros géneros. Estos no son especialmente agradables ni fuertes, pero tienen una vida sin complicaciones. 

Esta es la base, pero precisamente lo bonito de este género (a mí me lo parece) es jugar con los cimientos del mismo subvirtiéndolos. En general, nos ofrece un tipo de historias muy queer donde estas identidades (en su mayoría aquileas, al menos normalmente) suelen estar bastante normalizadas, pero hay obras de todo tipo. Además, las historias omegaverse pueden estar ambientadas en cualquier época, personalmente he leído fanfics que se ambientan en eras más antiguas, otras en la actualidad y otras en una sociedad futura. Como comentábamos, esto también depende mucho del fandom, ya que se han escrito omegaversos de todo tipo. 

En el caso de Compañeros de viaje, se ambienta en una España actual distópica que se encuentra en una época que recuerda a la de la primera Transición por los bandos que existen, como comenta la autora en esta entrevista en la página Flights of a dreamer.

Consentimiento y víctimas sexuales, o cómo criticar al heteropatriarcado

Compañeros de viaje empieza como muchas obras omegaverse y de repente, la autora le da la vuelta. Se puede notar más clara esa intención en el primer capítulo a través de una clara crítica que se deja ver con uno de los personajes, Mamen, al enseñar a sus alumnos a comportarse, a seguir esas normas cívicas porque las personas omega han tenido que vivir en sus carnes el descontrol de las personas alfa durante muchos años y se habla sin tapujos de violación. Porque eso es lo que es, no hay que tapar esa palabra. 

Durante el periodo del celo, las personas alfa y las personas omega no pueden estar en un espacio cerrado porque la posibilidad de descontrol es altísima, y, aun sin estarlo, ya su encuentro es peligroso porque ambas personas son dominadas por sus instintos y claramente no se puede hablar de consentimiento. Da igual que la persona omega parezca quererlo, no es algo que quiera de una forma racional. Esto es algo que se ve a lo largo de la novela tanto en forma de enseñanza con los personajes de Álvaro y Pablo como las distintas situaciones que tienen que afrontar Adri y Bruno, y otros personajes que es mejor que los conozcáis con la lectura.

¿No os suena de nada la palabra “consentimiento” o la existencia de víctimas sexuales? Sí que es verdad que en nuestra sociedad no hay celo, pero sí hay hombres borrachos y drogados. Aquí también se les dice a las víctimas que “se lo han buscado” y los abusadores no reciben las consecuencias que se merecen por violar o cometer otro tipo de abuso sexual. Esta es una realidad que en la ficción no debemos ignorar. Si escribimos obras que nos trasladan a mundos con otras posibilidades, también tenemos que abordar temas como estos. La ficción especulativa es mucho más que ofrecer lugares, viajes y seres que parecen imposibles, también es abordar los conflictos que hay en nuestra sociedad y darles alternativas. No debemos perdernos por la maravilla y olvidar la crítica que siempre ha habido en buena parte de la literatura de género.

Estos temas son unos de los principales que se pueden abordar dentro del omegaverse como crítica (aunque no siempre hay esa intencionalidad detrás), y en esta primera entrega de trilogía se hace, pero, más allá de ello, también se muestra la lucha por alcanzar una igualdad de derechos, la existencia de personas aliadas, cómo pueden vivir las personas de colectivos más discriminados (tanto la gente omega como las personas beta, las grandes olvidadas), cómo ha llegado la sociedad hasta ese punto… entre otros.

El cartel dice "Tu segundo género no debería determinar tu vida. ¡Únete a la lucha por la igualdad!"
Imagen de Universo Alternativo donde se ve un cartel del Comité Alfa-Beta-Omega

Supresores, o cómo trasladar la píldora anticonceptiva en la ficción 

A estos supresores también se los llama inhibidores y se habla de su uso en parejas en el proceso de apareamiento durante los días de celo (para apagar esos instintos descontrolados, sobre todo), pero también en otros momentos ya que Omegaverso: Compañeros de viaje es un libro en el que el omegaverse, a diferencia de muchas historias del género, se aborda desde un punto de vista mucho más social que sexual.

Es por eso que los inhibidores son más que un paralelo de la píldora que se toman las mujeres porque no solo se pueden usar para retrasar el apareamiento y controlar la natalidad. Sobre todo, esto se puede ver en el personaje de Luís Chacón. No me adentraré de más en este personaje porque se merece que lo conozcáis mientras leéis, pero es con este chico con el que la pareja protagonista se da cuenta de algo raro. Se supone que Luís es un alfa, pero no huele cómo tal. Saben que lo es porque se lo han dicho y porque notan una breve fragancia, pero nada en comparación al olor que exudan las personas alfas. Además, es una persona menos agresiva con otra gente alfa, menos posesiva con las personas omega (aunque estas se encuentren en periodo de celo) y, en general, no nota cualquier cambio en el olor del entorno en cuanto a las feromonas que desprenden alfas y omegas.

Estos inhibidores son vistos desde la perspectiva de muchas personas alfa como una vergüenza, porque han sido criadas de cierta manera y sienten orgullo de lo que son, a pesar de ser conscientes de los defectos que conlleva ese tipo de segundo género. Pero en la sociedad de Compañeros de viaje también se ve a varios hombres con otra mentalidad, sean personas alfa, beta u omega. España también es un país muy católico y como he comentado, muchas familias han crecido con lo que se les ha inculcado, así que esto también tiene un componente religioso como lo ha tenido el uso de la píldora según la perspectiva de este sector en nuestros días.

Por supuesto, estos supresores pueden ser un método de control como lo ha sido en nuestra sociedad. Algo que no he mencionado es que las personas alfa pueden morder a la persona omega y así dejarla marcada para que no se pueda aparear con otras personas alfa (mientras que ellos sí son libres de hacerlo, curioso). En esta novela no es algo en lo que se le haga un gran hincapié (aunque sí que se ve a personas alfa reaccionando a esa mordida), pero en otras obras omegaverse puede verse como forma de control y no tanto de protección o establecimiento de la pareja. Esas diferentes visiones y la decisión de subvertir o no dependen de la obra.

A/B/O, la representación de dinámicas sociales, o cómo jugar con los roles de género

Como comentaba al principio del artículo, en el omegaverse se aplican algunos conceptos de las sociedades de lobos que conocemos y las personas tienen dos géneros: El primer género (el que conocemos como nuestro género) y el segundo género (alfa, beta y omega). Este último es el que caracteriza a las personas porque según qué tipo de género tengas, conlleva unos determinados rasgos que influyen en el aspecto físico, ciclos de calor, aspectos de la personalidad… y también hay otros factores (como la clase o el reconocimiento social) que son distintos. Ya he comentado más acerca de lo principal al comienzo del artículo, así que no voy a extenderme mucho más. 

Pertenecer a un segundo género o a otro determina no solo ciertas características biológicas, sino que también condiciona tu papel dentro de la sociedad y hasta con las personas con las que se supone que puedes emparejarte (el primer género no suele importar), siendo los alfas y omegas las categorías compatibles entre sí y las personas beta, en cambio tienen suerte de tener un género “neutro” y que, normalmente, se suelen emparejar entre sí. Pero esa “suerte” también puede ser una maldición desde su punto de vista. Estas personas beta son como nosotres, ya que no tienen ningún tipo de celo o de ciclos, no son capaces de distinguir por el olor a personas alfa y omega y no pueden percibir rasgos de su comportamiento por el mismo. Eso es algo que se ve en esta novela bien reflejado y que a esta gente le afecta a la hora de relacionarse. Además, no tienen los mismos derechos que las personas alfa o los que tienen las personas omega.

De hecho, aunque en Compañeros de viaje se nos habla de una sociedad española de hombres y mujeres, se pueden ver tanto mujeres alfas como hombres omegas, además de hombres y mujeres betas. Esto ha hecho que me vuelva a aparecer una pregunta en la cabeza y que ya me surgió desde hace tiempo como lector casual de este tipo de fanfiction: ¿y si se destruyera ese primer género que conocemos todos? Además de que hay muchas obras que no tienen en cuenta a las personas no binarias (y otras que acaban siendo misóginas, además de tránsfobas), ¿para qué seguir pensando en hombres y mujeres (y dejar fuera todo lo demás) cuando el segundo género ya ofrece otro tipo de concepción humana? 

Esto no es ninguna crítica, es una posibilidad que planteo desde mi punto de vista como lector. Si tenemos ya las dinámicas y las diferencias en cuanto a físico y personalidad como sociedad con un segundo género que está muy desligado del nuestro… ¿para qué sirve tener el primer género? Ya hay normas sociales y elementos relacionados con el celo, la mordida, el apareamiento… y en ellas da igual ser hombre, mujer o una persona no binaria. ¿Solo las personas beta tendrían el primer género que conocemos? Os dejo pensar en ello.

Se trata de un símbolo de estilo celta formado por tres espirales.
Símbolo que representa la sociedad conformada por seres alfa, beta y omega.

Una conclusión

Estos son solo unos temas principales que puede abordar el omegaverse por el simple hecho de serlo, pero como toda obra especulativa, puede hacer mucho más. Es más, lo he mencionado en un par de ocasiones, pero también se puede escribir y hacer paralelismos con las personas beta y cómo pueden sentirse en una sociedad tan centrada en los alfa y omega, en una posición social que hace que no puedan obtener los cargos de poder y acaben siendo discriminadas tanto por personas alfas como por omegas. Aunque se mueve mucho en la ficción slash, me parece un error despreciar todo el género porque hay historias que demuestran que hay mucho más y seguro que me estoy dejando cosas en el tintero porque hay infinitos omegaversos.

Compañeros de viaje es una de esas historias, es la primera entrega de una trilogía en la que se habla del comienzo de una revolución por parte del alumnado universitario para luchar por sus derechos. Es una distopía en una España actual que política y socialmente recuerda a los bandos de la Primera Transición. Pero es también una historia de personajes adolescentes que quieren encajar, que están descubriendo lo que son y que tendrán mil conflictos en el proceso.

En definitiva, si miráis por encima del hombro al omegaverso, os estaréis perdiendo unas cuantas historias con un buen potencial. Es un género que sigue creciendo gracias a la comunidad del fanfiction, con más de 70.000 obras publicadas en sitios como AO3 y miles de obras que están publicándose poco a poco en formato manga (como Megumi y Tsugumi, de Mitsuru Si, o El profe del profe, de Noji), manwha y también en novelas originales. Como en todos los tipos de historias, hay buenas lecturas y otras que no lo son tanto, pero el omegaverso puede ser más que la viralización fácil en TikTok e Instagram. Puede explorar la diversidad de identidades, mostrar sociedades distintas y seguir la crítica hacia los roles de género, estereotipos y hablar de discriminación y de dinámicas de poder y opresión de cierta clase sobre otras. ¿Todo esto no os suena de algo?

Arturo Urbanos
Arturo Urbanos (Novedades/Reseñas): Informático que lee de todo, pero adora la fantasía, la romántica y encontrarse personajes no normativos en ficción. Esas tres cosas son lo que más aparecen en sus novelas y relatos. Se le puede encontrar reseñando en Flights of a dreamer, como redactor en La Avenida de los Libros y en redes sociales como Twitter.

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